Review: Prometheus (2012)

Review: Prometheus (2012)

Escrito por Lucero

Una nave espacial, un universo abierto, miles de preguntas existenciales, un monstruo durmiendo en las profundidades de lo desconocido… miles de preguntas de nuevo, ¿a dónde vamos?, ¿de dónde venimos? Espectaculares paisajes espaciales, un robot filósofo, una Charlize Theron estupenda… ¿qué más ingredientes le hacían falta a Ridley Scott para crear de nuevo una obra maestra de la ciencia-ficción?, ¿por qué no lo ha conseguido? Estas preguntas se tornan en el espectador tanto o más difíciles de responder como aquellas que lanza el metraje y que aspira a responder, ¿cuál es el origen del hombre?, ¿está este origen en un planeta diferente a la Tierra? 

Lo primero que el veterano director consigue con “Prometheus” es (haciendo un juego de palabras), una promesa. Vas a pasártelo muy bien viendo esta película, vas a disfrutar. ¿La cumple? A duras penas. Algunos dirán que ni siquiera llega a hacerlo, que esta película, una de las más ambiciosas de su carrera, es un auténtico truño. Aviso a navegantes: muchos de ellos tienen razón en decirlo, máxime si han pagado los casi 10 euros que algunos cines de este país cobran ya por sentarte en una confortable butaca de cine. “Prometheus” es una nave que naufraga antes de tocar la orilla. Pero el viaje hasta naufragar es memorable, todo hay que decirlo. Sí, una contradicción, es cierto. Pero uno no sabe cómo valorar “Prometheus” cuando ha terminado de verla. Intentaremos hacerlo en los siguientes párrafos.

photo_9785.jpegPrometheus, la nave que surcará el espacio en busca de nuestro origen.

Ridley Scott, el padre de la ciencia-ficción cinematográfica

La segunda y tercera película de un director casi desconocido hacia finales de los años setenta, Ridley Scott, significaron la invención del cine de ciencia-ficción moderno. La mayoría de vosotros diréis que esto no ocurrió con Alien, el octavo pasajero (1979), el segundo largometraje de Scott, sino con “Star Wars” (1977), que George Lucas estrenó dos años antes. No estamos aquí para hacer debates nominales pero casi todos los expertos en cine concuerdan en decir que no sólo el monstruoso Alien sino el reflexivo replicante deBlade Runner (1982) inventaron o regeneraron el género que nació con la “Metrópolis” (1927) de Fritz Lang. 

Lo que ahora nos compete, “Prometheus”, llega con la premisa de ser una precuela de “Alien, el octavo pasajero”, aquella obra maestra fascinante que catapultó a Ridley Scott al estrellato cinematográfico. Alien era, más que una película de ciencia-ficción, una obra de terror que explotaba los cánones de la ciencia-ficción espacial para hacernos partícipe del terror mas absoluto a lo desconocido, el terror de una Teniente Ripley (Sigourney Weaver) que se convertiría en uno de los más recordados personajes de la historia del cine.

Pero “Prometheus” adolece de las dos máximas que hicieron de “Alien, el octavo pasajero”, la obra maestra que fue: ya no está Sigourney Weaver y ésta no es ya una película de terror, sino de ciencia-ficción pura. Aquí empieza a naufragar “Prometheus”.

photo_7091.jpegBuscar nuestro origen traerá consecuencias

A duras penas, una buena película de ciencia-ficción

“Prometheus” centra la historia en un grupo de científicos que emprende un viaje a través del espacio en busca de los misterios de la existencia humana. El destino de este particular viaje es una rara estrella descubierta recientemente, en donde pondrán a prueba tanto sus límites físicos como mentales. Allí intentarán dar respuesta a la duda más existencial del hombre: cuál es el origen de la vida en la Tierra. ¿De dónde venimos?, ¿Por qué estamos en la Tierra?, ¿hay un creador que nos ha dado la vida? ¿Quiénes somos en realidad?, son algunas de las preguntas que Scott plantea. Prefiero no hablar ni dar más detalles sobre el metraje de esta película, ni por supuesto desvelar nada sobre si las existenciales preguntas que se plantean son respondidas o no. “Prometheus” es, a pesar de las críticas negativas que, aviso, vamos a hacer, una película que te hará pensar mucho, que pondrá a prueba (al igual que a la tripulación de la nave espacial) tus propios límites intelectuales. Si algo consigue Scott es, al igual que nos hizo en Alien sentir el miedo de la Teniente Ripley en nuestras carnes, sentir asimismo la duda existencial de los protagonistas tal si como fuésemos nosotros quienes hacemos este viaje hacia los orígenes del hombre. 

photo_3614.jpegLa búsqueda del origen de la vida humana llevará a los protagonistas a vivir situaciones límite tanto físicas como psicológicas.

Prometheus es una película espectacular, cuyos bellos paisajes espaciales nos deslumbrarán. No aburre en absoluto (algo de agradecer en una película con tal tremenda carga de intelectualidad) y no adolece en acción. Es, en definitiva, una buena película de ciencia-ficción… pero, ¿qué le falta para ser una muy buena película de ciencia-ficción?

Un viaje que naufraga 

Sólo algunos personajes son destacables. El mejor de la película, a mi parecer, no es ni siquiera “humano”.  Michael Fassbender no es más que un robot, pero de largo supone el personaje más humanizado de la película. Junto a él, una estupenda Charlize Theron salva el tipo en un elenco de personajes planos y que aportan muy poco en la película. Quien la protagoniza, Noomi Rapace, no es ni siquiera una Teniente Ripley, y eso se nota. 

photo_4638.jpegCharlize Theron, la cara más conocida de la película, en un muy buen papel.

¿Lo peor? El guion. La sensación que uno tiene cuando sale del cine es que Scott tenía cuatro horas de metraje y lo redujo a la mitad sin complicarse mucho en los posibles agujeros que podría haber en la trama. Y los hay, y muchos. Tanto que hasta cabrean, hasta te hace pensar si estás ante una superproducción millonaria o una película Blockbuster de serie B.

¿Dónde está Alien? Probablemente el mayor error de “Prometheus” es presentarse como la vuelta de Ridley Scott a su monstruo más célebre. La comparación con la obra maestra de 1979 no puede hacerse por ningún lado, y ni siquiera con alguna de las películas notables del género. “Prometheus” te dejará algunas buenas sensaciones, pero en lo esencial defrauda, y te hace pensar si Ridley Scott te ha entretenido durante las dos horas de metraje o te ha timado los casi 10 euros que te ha costado verla en el cine.En cuanto a la dirección de Ridley Scott, estamos probablemente a la peor dirección de sus últimas producciones. Planos absurdos, situaciones y guion que deja mucho que desear, personajes que no tienen nada que aportar, etc. 

photo_2699.jpegCartel de "Prometheus" (2012)