Memorias de un zombie adolescente (2013)

Memorias de un zombie adolescente (2013)

Escrito por reyloren

Cada cierto tiempo surge una nueva moda en el cine comercial. Si hace unos años fue el turno de los vampiros románticos con productos como la saga ‘Crepúsculo’,  su parodia ‘Vampires sucks’ o las series de televisión ‘Crónicas vampíricas’ y ‘Sangre fresca’, ahora es el momento de la otra raza de monstruos con más tirada en la pantalla: los zombis. En realidad, los muertos vivientes que se alimentan de seres humanos llevan un par de años dando guerra gracias a películas como la española ‘[Rec]’, la británica ’28 días después’ y sus secuelas, la interminable saga ‘Resident evil’ o la comedia ‘Shaun of the dead’. Pero este 2013 parecen que cobran fuerza con el cada vez mayor éxito de la producción televisiva ‘The walking dead’, el inminente estreno de ‘Guerra Mundial Z’ y la divertida y tierna ‘Memorias de un zombie adolescente’ (‘Warm bodies’, Jonatha Levine), el objeto de esta crítica.

photo_6445.jpegNicholas Hoult es un zombi diferente

Los zombis son los héroes

‘Memorias de un zombie adolescente’ no es un filme de muertos vivientes al uso. Los zombis no atacan al personaje principal ni juegan el papel de villanos en la historia, sino todo lo contrario, ellos son los héroes. El protagonista es R, un zombi adolescente que sólo recuerda de su vida pasada que su nombre empezaba con la letra erre, y que vaga por un aeropuerto abandonado mientras sueña, a su manera, con volver a estar vivo. Pero R es al fin y al cabo un ‘cadáver’, como les llaman los humanos de esta historia, y por eso tiene que adentrarse de vez en cuando en la ciudad para alimentarse de cerebros frescos que le aporten su ración de vitaminas necesaria y de paso le permitan rememorar los recuerdos de sus portadores. Esos recuerdos son, en cierta manera, una droga que le da esperanza.

Hasta que conoce a Julie, la novia de su última presa, y hacia la que instantáneamente siente un deseo de protección. Así que al término de la cacería R rescata a Julie y se la lleva al peculiar hogar que ha construido en un avión. Allí intentará acercarse a ella pese a los comprensibles recelos de la joven, que no perderá la mínima oportunidad para escapar y regresar a su casa, una pequeña ciudad habitada exclusivamente por humanos que se refugia tras un enorme muro.

photo_3989.jpegJulieta y Romeo en el apocalipsis zombi

En resumen, el filme escrito y dirigido por Jonathan Levine, basado en el libro de Isaac Marion, narra el imposible romance entre un zombi y una chica. Se trata de una versión moderna y muy, muy particular del clásico de William Shakespeare ‘Romeo yJulieta (de ahí que los protagonistas se llamen R y Julie), que a diferencia de lo que muchos puedan pensar, no sigue los pasos de otros trágicos relatos románticos pensados para adolescentes como el estúpido ‘Crepúsculo’, sino que opta por la vía de la comedia y la autoparodia para contar una historia original, tierna y divertida.

Zombi o vampiro

Las comparaciones entre el filme de Levine y la saga vampírica basada en los libros de Stephenie Meyer son inevitables, más cuando desde el exitoso estreno de ‘Crepúsculo’ han sido numerosas las adaptaciones de otras novelas para adolescentes que han aterrizado en la pantalla grande. Por eso muchos acogimos con recelo este romance entre un zombi y una humana, a pesar de que el tráiler ya dejaba claro que los tiros iban por otro lado.

Para empezar, el hecho de que un muerto viviente se enamore de una chica con vida se toma con humor. Así, la pastelada propia de Bella y Edward en ‘Crepúsculo’ se sustituye en este caso por momentos muy divertidos cargados de ternura. Como resultado, no sólo es más entrañable el romance entre R y Julie que el de la humana y el vampiro, sino también más creíble. Y eso sí que es meritorio.

photo_6425.jpegNo, no dan grima

Otro punto reseñable es el relativo a la labor de la peluquería y maquillaje que, irónicamente, hace más atractivo y menos grimoso un muerto que se alimenta de cerebros humanos que un vampiro centenario considerado una auténtica belleza. En fin.

Suficiente

Fuera comparaciones, ‘Memorias de un zombie adolescente’ cuenta una entretenida historia con humor, buena música (perfecto el momento Bruce Springsteen), personajes entrañables y ritmo ágil que ayuda a que el interés se mantenga durante todo el metraje. Y lo que es de agradecer: carece de grandes pretensiones y tampoco da pie a futuras secuelas.

Quizás queden huecos en el guión que podrían haberse rellenado para hacer el relato más interesante, como el origen de los zombies ‘huesudos’ o el funcionamiento de la vida en la ciudad que se esconde tras el muro. Pero en el fondo no resultan imprescindibles para disfrutar de la extraña y dulce historia de amor entre R y Julie.

photo_2384.jpegPrimer paso para sobrevivir: integrarse

Dan la talla

Lo que importa en la cinta de Jonathan Levine son sus personajes y, en ese sentido, la elección de los actores es muy acertada. Nicholas Hoult es un joven intérprete que ya ha demostrado que puede convertirse en un auténtico robaplanos. En esta ocasión, se maneja con soltura al frente del reparto, mientras que dota a su R de una ternura y simpatía esenciales para que el espectador quiera que la chica se quede con él al final de la historia.

Ella, Teresa Palmer, también convence como el objeto de deseo de R. Es guapa, presenta fuerza de carácter y se toma con mucho humor que su amigo y salvador sea un zombi.

En cuanto al resto, se trata de papeles secundarios que cumplen (con eficacia, eso sí) con los roles típicos en todo romance: el amigo de él (Rob Corddry), la amiga de ella (Analeigh Tipton), el  tercero en discordia (Dave Franco) y el padre protector que desconfía de su posible futuro yerno  (John Malkovich).

photo_5306.jpegLa resistencia

En conclusión, ‘Memorias de un zombie adolescente’ es un ejemplo a seguir para cualquier otra novela fantástico-romántica que quiera dar el salto a la gran pantalla. Porque a veces surte mejor efecto el no tomarse en serio que el pretender marcar un antes y un después en la historia del cine.