Las vidas posibles de Mr. Nobody (2009)

Las vidas posibles de Mr. Nobody (2009)

Escrito por reyloren

¿Qué hubiera sido de tu vida si aquella noche de agosto hubieras decidido salir a la calle en lugar de quedarte en casa ¿A quién habrías conocido ¿O qué hubiera pasado si hubieras dicho que sí aquella oferta de trabajo que tras mucho pensarlo rechazaste ¿Y si hubieras emprendido aquel viaje que nunca empezaste O, ¿y si hubieras dicho las palabras que nunca salieron de tu boca Todos, en algún momento de nuestras vidas, nos hemos planteado preguntas similares porque cada vez que tomamos una decisión, una puerta se abre y otra se cierra. Y cuando el camino que tomamos no es lo cómodo que imaginábamos, tendemos a pensar si quizás la otra opción hubiera sido la adecuada.

Dicho de otra manera, decidir es complicado. Eso bien lo sabe Nemo Nobody, el protagonista de ‘Las vidas posibles de Mr, Nobody’ (‘Mr. Nobody’, Jaco Van Dormael, 2009), una original y extravagante propuesta que plantea la existencia de realidades paralelas que van surgiendo con cada decisión que adoptamos. Realidades que son todas posibles hasta que tomamos la decisión porque entonces sólo una de ellas se mantendrá.

photo_2051.jpegA veces una moneda ayuda a tomar decisiones complicadas

En este caso, además, el héroe tiene la capacidad de viajar atrás y adelante en el tiempo, lo que le permite regresar al punto donde se abrieron dos posibilidades para elegir la más adecuada. Aunque, ¿cuál es Porque todos los caminos tienen sus valles y sus montañas e incluso muchos de ellos confluyen en el mismo punto, por lo que no importa cuál tomes que acabarás llegando al mismo lugar.

Para complicar aún más la sinopsis de la película, diré que ni siquiera sé si es la correcta. Porque ‘Las vidas posibles de Mr. Nobody’ es uno de eso filmes difíciles de entender que precisan varios visionados. Se trata de un complejísimo puzzle donde, en apariencia, faltan algunas piezas y sobran otras, por lo que completarlo es una tarea que requiere paciencia. Sin ir más lejos, la cinta arranca presentando una serie de raras situaciones (una paloma, tres muertes del mismo personaje, dos familias diferentes, un futuro lejano…) que al espectador que se dispone a ver la película sin conocer nada del argumento (como era mi caso) puede ahuyentar.

Pero la magia intrínseca del relato, su poesía visual, su acierto sonoro y un Jared Leto muy convincente convierten el ‘¿qué es esto’ en un ‘qué bonito’ y hacen de ‘Las vidas posibles de Mr. Nobody’ uno de los filmes más deliciosamente extraños, sensibles y densos de los últimos años.

photo_1937.jpegTres niñas que conducen a tres vidas distintas

Un bonito y extraño cuento

El lema de la película es que todo es posible hasta el momento en que tomas una decisión. Una verdad como un templo que nos hace añorar la inocencia de la infancia, cuando todas las puertas parecían abiertas ante nosotros y la vida se nos antojaba un universo de posibilidades. ‘Mr. Nobody’ es sincera y melancólica y, para combatir su propia tristeza, convierte ese abrir unas puertas y cerrar otras en un bonito y extraño cuento.

La magia del filme de Jaco van Dormael, quien además de dirigir escribe el guión, se palpa en la narración fragmentada, las estudiadas y artísticas composiciones, la amplia variedad de encuadres e incluso esos azulísimos ojos de Jared Leto que la cámara sabe explotar. Pero sobre todo se nota en la historia, difícil, como he mencionado antes, de descifrar.

photo_4965.jpegUna conversación futura sobre el pasado, ¿o es sobre el presente

Varias tramas

La trama de ‘Mr. Nobody’ es, en realidad, un conglomerado de varias tramas. Por un lado tenemos al Nemo Nobody que, siendo un adolescente, se enamora de su hermanastra; por el otro, al joven abnegado que primero cuida de su padre y más tarde de su deprimida esposa; en tercer lugar, está el Nemo herido que vive la vida que planeó vivir pero en realidad nunca deseó; y en cuarto, el Mr. Nobody anciano que siendo el único mortal que queda en el planeta (¿ ) se esfuerza por relatar su existencia a un periodista.

Dónde empieza cada una de estas vidas y dónde termina no siempre queda claro, pero el recorrido por cada una de ellas y cómo se entrelazan es una maravilla, tanto en el plano argumental como en el visual.

photo_9844.jpegEl protagonista también se siente, como el espectador, desubicado

El papel de su vida

Si he de elegir alguna, mi favorita es sin duda la historia de Anna. En parte por la importancia que le concede Van Dormael y también por el espléndido trabajo actoral de los jóvenes Toby Regbo y Juno Temple, que exhuman convicción, delicadeza y mucho romanticismo.

El romance entre Nemo y Anna, además de bien interpretado, es uno de esos amores imposibles donde el optimsimo y la crudeza se solapan.

También Sarah Polley, Natasha Little y Rhys Ifans conmueven con sus actuaciones, aunque ninguno resulta tan adecuado para su personaje como Jared Leto, quien tiene en ‘Mr. Nobody’ el papel de su vida o, al menos, por el que mejor le recordarán los espectadores.

photo_2792.jpegAnna y Nemo

Lo que mueve el mundo

Al final, poco importa que uno sea incapaz de explicar qué es lo que ha visto o que la última escena arroje muy poca luz sobre el quid del argumento. Es decir, qué más da que Nemo viviera una única vida o que las viviera todas, o incluso que no viviera ninguna porque sigue siendo un niño de 9 años parado en el andén de la estación, o que jamás hubiera nacido y ‘existiera’ en ese hueco entre la nada y el mundo real.

Lo que debemos tener en cuenta es la experiencia, y la de ver ‘Las vidas de Mr. Nobody’ es una muy, muy recomendable. Y si aun así necesitas un mensaje final, ahí va este: el amor es lo que mueve el mundo.