Monstruos University (2013)

Monstruos University (2013)

Escrito por reyloren

Antes de que Pixar me enamorara y esperara cada nuevo proyecto suyo con mucha ilusión, como supongo que durante una época le sucedía a la mayoría de los amantes del buen cine, recuerdo haber visto 'Monstruos S.A.' (2001) como quien ve una película cualquiera de sobremesa. Sin ganas y para pasar el rato. Y recuerdo, también, que no me impresionó en absoluto. Es más, puede que reprimiera algún bostezo mientras la veía. Por eso, su ‘precuela’ (y lo entrecomillo porque la palabra ‘precuela’ no existe pero tampoco se me ocurre una alternativa) me ha sorprendido muy gratamente. Con ‘Monstruos Unversity’ (Monsters University, Dan Scanlon, 2013)  me he reído, he disfrutado y sobre todo he vuelto a sentir un cúmulo de emociones que son marca de la casa para una productora que ha reinventado el cine de animación con su toque de calidad pero que en los últimos años parece haber perdido parte de la magia de su década dorada.

En ese sentido, puede que ‘Monstruos University’ no sea una nueva joya del séptimo arte como sí lo son ‘Buscando a Nemo’, ‘Wall-E’ o ‘Toy Stoy 3’, ni que contenga secuencias tan inolvidables como el prólogo de ‘Up’, pero el último trabajo de Pixar es una buena película. Lo que en el universo de esta productora significa un filme que divierte a los más pequeños al tiempo que convence y emociona a los mayores.

4bd2c80a97c6de5b0a26bec65502147fSulley y Mike, más jóvenes, igual de problemáticos

Atrás en el tiempo

El primer acierto de la cinta que escribe y dirige Dan Scanlon es su argumento. Al contrario de lo que se planeó en un primer momento, cuando el regreso a la gran pantalla de Mike y Sulley iba a tener lugar diez años después del final de ‘Monstruos S.A.’, la película sitúa la acción atrás en el tiempo. En concreto, en los años en que el monstruo verde y el azul con manchas violetas aún no eran amigos pero compartían aula en el campus universitario.

Y este cambio de planes es un acierto porque permite explorar un poco más el interesante mundo de los monstruos así como la personalidad de sus protagonistas, una personalidad que, como también nos sucede a los humanos, sufre una gran transformación en los años de vida universitaria. Y también es acertado porque como debió de decir en su día John Lasseter, uno de los fundadores de Pixar, 'Monstruos S. A.' cerraba la trama de un modo tan emocional que lo más adecuado era dejar ese final.

4398c59e8963b36b0e044bcff1bcd672Primer día en la Universidad, cuando todo parece posible

Aceptar las propias limitaciones

Así, el regreso de los monstruos de Pixar a la pantalla grande llega en modo de ‘flashback’, en ese envoltorio tan yanqui de película de instituto/universidad/facultad donde no falta lo propio del género. Esto es: la arrogancia de los chicos populares, las bromas dirigidas a los que no lo son, las fiestas, los profesores comprensivos, los directores temidos y los campeonatos deportivos donde la deportividad es precisamente lo que más falta hace.

Un género que, sin embargo, en las manos de Dan Scanlon añade algo más: la búsqueda de uno mismo y la dificilísima pero necesaria tarea de aceptar las propias limitaciones. Porque si esta fuera una película de estudiantes más de las que ponen en televisión los sábados por la noche, el marginado con carácter de héroe terminaría por demostrar la valía que nadie le quería reconocer. Así de previsible y así de insignificante.

df6581b3c2f16d1fbbeffbd8edce0d9bLos amigos más inesperados

Pero estamos ante un producto Pixar, y ello significa que por mucho que se esfuerce, Mike Wazowski nunca dará miedo. A pesar de que él es el auténtico protagonista de la trama y su sueño es trabajar algún día como ‘asustador’. Pero no, Mike no asusta. Su amigo Sulley, sí, e incluso sus inverosímiles compañeros de fraternidad también, pero él no. Y tarde o temprano lo descubrirá.

Eso sí, al igual que Mike por fin comprende sus limitaciones, también se torna consciente de cuáles son sus virtudes. Cualidades que le hará ver quien al principio apuntaba como su enemigo pero se acaba convirtiendo en su mano derecha, el aterrador Sulley.

6c35f0551d9ee29a04a81683160fe12fNo todas las grandes relaciones comienzan con una sonrisa

Se necesitan el uno al otro

La relación entre Mike y Sulley es el otro punto fuerte de la trama (el primero es la experiencia vital de Mr. Wazowski). Primero como rivales, más tarde como aliados y finalmente como amigos, esta pareja vuelve a demostrar lo bien que se complementan y cuánto se necesitan el uno al otro. Porque Mike pasa desapercibido sin la presencia y la fuerza de Sully y Sully se siente desorientado sin los ingeniosos planes de Mike.

Sin embargo, los creadores de la película parecen confiar tanto en su química que desatienden al resto de personajes, un grupo muy, muy numeroso. Y al final, cuesta retener los nombres e incluso los rostros de incluso una pequeña parte de ellos. Salvo la decana, terrorífica; y el entrañable muchacho de los cinco ojos (¿tiene edad para acudir a la Universidad ), los demás secundarios pasan sin pena ni gloria por la película.

9f0d7d742eee8bfaf357915ad5c3b321Una pandilla monstruosa

Más pena que gloria se lleva Randall, el villano en ‘Monstruos S.A.’  que aquí tiene un papel reducido a cameo. El guión desaprovecha en este caso una buena oportunidad de explorar los orígenes de un personaje que, precisamente por conocido, genera más interés.

Impecable

Al comentar una cinta de animación es tarea obligada hablar de su factura técnica. La de ‘Monstruos University’ es impecable. Los colores, las texturas y el ingente trabajo de diseño que ha dado forma a esta historia se palpan en cada detalle. Sully luce más ‘abrazable’ que nunca y la piel de Mike parece resbaladiza. Además, la variedad de personajes es espectacular.

Se trata, pues, de la guinda a este papel que hace reír, invita a soñar con otros universos y enseña la importancia (y necesidad) de conocerse a uno mismo para descubrir que por cada flaqueza que encuentres hallarás una virtud. Y por si eso fuera poco, ‘Monstruos University’ engancha gracias a un ritmo excelente.