'En el nombre del padre' (1993), hace justicia a una injusticia descomunal

'En el nombre del padre' (1993), hace justicia a una injusticia descomunal

Escrito por reyloren

Recuerdo la imagen de cuatro jóvenes matando el tiempo en la sala de un tribunal y el extrañísimo plano que mostraba a Daniel Day-Lewis y Pete Postlethwaite juntos y que parecía más producto de un mal uso de Photoshop que de un ángulo raro. Pero de ahí no pasé nunca. Por muchas nominaciones a los premios Óscar que cosechara en su día o la infinidad de veces que alguien me la recomendara. No, nunca encontré el momento o el ánimo para ver En el nombre del padre’ ('In the name of the father', Jim Sheridan, 1993). Quizás temía el larguísimo relato de un juicio o un aburrido drama sobre una familia irlandesa, quién sabe. Pero lo que es seguro es que no esperaba descubrir la que ha sido una de las mayores injusticias judiciales ocurridas en el mundo occidental en el pasado siglo. Y por eso el filme de Jim Sheridan me ha dejado aún más impactada de lo que era previsible.

Los hechos reales que cuenta son los de los cuatro de Guildford, un grupo de amigos que tuvo la mala suerte de encontrarse en el lugar equivocado en el momento erróneo. Fueron acusados de pertenecer al IRA y perpetrar un atentado con bombas en dos pubs de Guildford en 1975, en el que perdieron la vida 5 personas y varias decenas resultaron heridas. La violencia del atentado generó una oleada de pánico que llevó al gobierno a aprobar una ley que permitía el encarcelamiento sin pruebas de cualquier sospechoso de terrorismo. Y así es como las fuerzas de seguridad apresaron a Gerard Conlon, Paul Hill, Patrick 'Paddy' Armstrong y Carole Richardson.

Lo que sucedió a continuación no tiene justificación alguna. Aun sabiendo que eran inocentes, la policía se aseguró de que fueran condenados y el sistema permitió que esas cuatro personas pasaran más de 15 años en la cárcel por un delito que no habían cometido. No sólo ellas salieron perjudicadas. El padre de Conlon, su tía Anne Maguire y la familia de esta también ingresaron en prisión acusados de colaborar con la banda. 

Increíble pero cierto. Y esto ocurrió hace menos de 40 años en uno de los estados más avanzados del planeta. Inconcebible. 

931954af069bb44c235ca439b2ce2f11Pete Postlethwaite y Daniel Day-Lewis dan vida a un padre y su hijo que pasaron sus últimos momentos juntos en prisión. Y sin hacer nada para merecerlo

El viaje interior de Gerard Conlon

La historia se conoció en medio mundo a raíz de la película de Jim Sheridan, un filme que por el mero hecho de contar esta injusticia merece figurar entre los títulos imprescindibles de cualquier amante del cine (sí, no olvido que he tardado más de 20 años en verla...) Y tuvo gran repercusión gracias a la ingente cantidad de galardones y menciones que ganó, incluidas siete candidaturas a los premios Óscar

No ganó ninguna de las estatuillas a las que aspiraba pero ello no evitó que 'En el nombre del padre' pasara a los anales de la historia del cine como una de las grandes interpretaciones de ese monstruo actoral que es Daniel Day-Lewis. Segunda razón para considerar la película de visionado obligatorio. El irlandés da vida al antihéroe de la historia, el despreocupado y alocado Gerard Conlon cuya insistencia, junto a la de su abogada, permitieron poner fin al suplicio de los inocentes encerrados. 

9da9420b9e10b0d37f30e59884a3976cDaniel Day-Lewis, monstruo

Jim Sheridan quiere desentrañar lo que esconde el carácter del líder y, de hecho, una vez se dicta el veredicto no volvemos a saber más de los otros detenidos. Sólo importan Gerry y su padre, Giuseppe. Su relación marca la vida entera del joven, desde los años de rebeldía, tanto fuera como dentro de la cárcel, hasta el momento en que acepta la forma de ser su padre y une fuerzas con él en la lucha por recobrar la libertad. 

Incluso cuando todo parece haber pasado, Gerry mantiene vivo el recuerdo de su progenitor. Y esa relación paterno-filial, a veces difícil y a veces abocada al fracaso, emociona y hace saltar algo en el corazón del espectador. Quizás porque todos tenemos padres y entendemos hasta dónde puede llegar el amor por un hijo. 

cfb74030dc6c7acab75043dc4f9afe1fLas relaciones entre padres e hijos nunca son fáciles, menos con terrorismo, miseria y cárceles de por medio

Trío de ases

Un papel así sólo podía recaer en un intérprete de la talla de Daniel Day-Lewis, posiblemente uno de los mejores actores vivos del momento. El irlandés le imprime carácter, un toque de amargura y otro de compasión que hace inevitable querer acompañarle en su hazaña. También saca a la luz el lado salvaje que su físico delata y es entonces cuando nos damos cuenta de qué gran acertada elección de casting fue la suya. 

Enfrente tiene al ya fallecido Pete Postlethwaite, el padre, un actor que recibió su única nominación a los Óscar con este trabajo, reconocimiento quizás exagerado pero que pone de manifiesto cómo su personaje, secundario, logra estar presente incluso en las escenas en las que no participa (la sombra del padre nunca termina).

El tercer nombre que resuena años después del estreno de 'En el nombre del padre' es el de Emma Thompson, una diosa de la interpretación que, como es habitual en ella, logra que no podamos desviar la mirada cada vez que entra en escena. Y no hace falta explicarlo porque Emma Thompson tiene, como Daniel Day-Lewis, esa habilidad y la mantiene a lo largo de los años.

00f83e58ae70be4f3d1753a0683f0e4dDaniel Day-Lewis y Emma Thompson, cliente y abogada

No envejece

Resumiendo, 'En el nombre del padre' cuenta una historia necesaria e incorpora un reparto que brilla con soltura. También resulta hipnótica y esa es la tercera gran razón para incluirla en nuestra vídeoteca. Ya con la escena inicial y esa música a todo volumen la película de Jim Sheridan te captura. Su combinación de imágenes y sonidos, las elipsis y la voz en off que acentúa las emociones hacen que 'En el nombre del padre' no se quede en la retina sólo por su trama, sino también por la manera en que esta es contada. 

Se trata, en definitiva, de buen cine, el que hace sentir, hace pensar y hace vibrar. Que regala un par de momentos para el recuerdo. Y se hace vieja sin que el tiempo haga mella en el resultado. Esta es una última razón para que, si aún no la has visto, no tardes tanto como yo en hacerlo. 

87844a53721239f88fd03778dce740faDaniel Day-Lewis en el momento cumbre de su carrera