'Drácula: la leyenda jamás contada' que no debió contarse

'Drácula: la leyenda jamás contada' que no debió contarse

Escrito por reyloren

En pleno auge de revisiones de cuentos infantiles y personajes de leyenda sólo era cuestión de tiempo que el conde Drácula volviera a pasarse por la cartelera. Esta vez siguiendo la moda y reconvertido en un hombre de familia que eligió su destino maligno al sacrificarse para salvar a los suyos. Drácula: la leyenda jamás contada’ (Dracula untold, 2014) toma fragmentos de la historia del hombre real que inspiró a Bram Stoker para crear el personaje de su famosa novela, el príncipe rumano Vlad el Empalador; y los combina con los elementos sobrenaturales que han sobrevivido en la cultura popular hasta nuestros días, esto es, la inmortalidad, los murciélagos y el temor a la luz del sol o los crucifijos.

La apuesta, con esa falsa apariencia de originalidad, puede llamar la atención de los más ingenuos y, de hecho, en la taquilla no le ha ido nada mal.

2714489e1fdce6a81097336c3174f39fLuke Evans es un Drácula atormentado

Pero no nos engañemos, la película que dirige Gary Shore es un filme de acción débil y aburrido que, sólo sirve para encumbrar al actor Luke Evans como héroe de aventuras fantástico-legendarias. El intérprete (por cierto, el Drácula más atractivo hasta la fecha) dio vida a Zeus en ‘Inmortals’ (Tarsem Singh, 2011) y a Bardo en la trilogía de ‘El Hobbit’ de Peter Jackson, películas que provocan un efecto similar: bostezos entre uno y otro efecto especial.

Aquí es más de lo mismo, lo cual supone una decepción por partida doble: por un lado, porque siempre es decepcionante comprobar cómo la industria del cine malgasta sus recursos; y por el otro, porque esta que escribe esperaba al menos pasar un rato divertido con el conde Drácula y ni eso.

00e3055f04a943180ec60d3b533ac143Bardo y Rickon, la fusión de las dos sagas más importantes de la literatura fantástica

Ni una palabra amable

La leyenda jamás contada del mítico vampiro hace aguas por todas partes. La historia arranca bien, con ese príncipe que se enfrenta a la esclavitud de su pueblo, pero luego avanza entre tópicos e inconsistencias (¿cómo van a luchar con los ojos vendados?) y pierde todo su interés.

El sufrimiento que padece el príncipe para evitar beber sangre no se aprecia y el villano al que da vida Dominic Cooper es una caricatura que no infunde pavor. La mujer del conde Drácula, Sarah Gadon, es otra mujer florero más del género de acción y el recurso del niño-trofeo, niño interpretado por un actor que muchos reconoceréis por ser Rickon en ‘Juego de tronos’, supone un topicazo como la copa de un pino.

e6f759104d698629300ecc8a41f6e32bSarah Gadon, previsible y efímera

Este tipo de películas saben de antemano que su punto fuerte no reside en el guión y por eso suelen procurar destacar en su puesta en escena. Pero ahí ‘Drácula: la leyenda jamás contada’ tampoco convence. Sí, el efecto de la nube de murciélagos resulta llamativo. Ya está. Las batallas carecen de fuerza visual y, lo que es más importante, de tensión. Y hasta se nota que los colmillos del conde son un postizo.

1d0760d3795132a21f1083f690dfced1Hasta los carteles promocionales son más interesantes que la propia película

Un poco de piedad

Así pues, ¿qué nos queda para salvarla de la quema? Poca cosa, en realidad. Una incompleta lección de historia (Vlad el Empalador fue un príncipe que luchó contra la represión otomana), una agradecida aparición de Charles Dance (también conocido por los fans de ‘Juego de tronos’), el atractivo de Luke Evans y algún detalle visual aislado. Si con esos ingredientes te bastan para entretenerte, la leyenda jamás contada que en mi opinión debería haber permanecido oculta quizás te haga pasar un buen rato.

Si no, ten cuidado no vayas a despotricar mucho de ella y el conde te visite en sueños. Aunque si se parece a Luke Evans...