'A todo gas' (2001), el origen modesto de la saga más rápida

'A todo gas' (2001), el origen modesto de la saga más rápida

Escrito por reyloren

La mejor manera de entender un fenómeno cualquiera es conociendo sus orígenes. Por eso, 14 años después de su estreno en cines, he decidido pasar una tarde con los rápidos y furiosos que siguen atrayendo hordas de espectadores a las salas. Pero en lugar de acudir al cine a ver 'Fast & Furious 7' y contribuir a los numerosos récords que el filme de James Wan está batiendo en taquilla (es, por ejemplo, el cuarto mejor estreno mundial de la historia), he decidido empezar por el principio. 'The Fast & the Furious' o 'A todo gas', como se llamó en nuestro país sin mucho éxito (el título en castellano únicamente se mantuvo en las dos primeras entregas de la saga) es la película que en 2001 presentó por primera vez a Dominic Toretto, Brian o'Connor y su pandilla -perdón, equipo- y sentó las bases de una exitosa serie fílmica dedicada a las cuatro ruedas.

Los protagonistas de 'A todo gas' y sus secuelas se han convertido con el tiempo en pilotos al margen de la ley que tienen la habilidad de los espías de 'Misión Imposible' y el atractivo de James Bond. Pero no siempre fueron así. Al principio, en ese 'A todo gas' que parece tan lejano, Toretto (Vin Diesel) y sus amigos son simples amantes de la mecánica y las carreras de coches que ganan un dinero extra asaltando camiones, mientras que Brian O'Connor (Paul Walker) es el policía infiltrado que debe llevarlos ante la ley.

88ecee65ea5ada56238b700f84b97c03El equipo de rápidos y furiosos al completo

El guión escrito por Ken Li y Gary Scott Thompson cuenta, por tanto, la clásica historia del policía que actúa de incógnito pero que se deja llevar por sus sentimientos y termina apoyando a aquellos a quienes debía perseguir. Un argumento que siempre resulta interesante, aunque, como es el caso, se resuelva con un final abrupto, demasiado fácil y sin explicaciones que deja al espectador con cara de tonto.

Pero el atractivo de la historia radica, sobre todo, en el carisma de sus personajes, como ese Dominic Toretto a quien Vin Diesel le debe gran parte de su notoriedad; y más aún en las carreras de coches que dejan a uno boquiabierto. Vehículos tuneados con colores llamativos, botones que permiten la súper velocidad, giros imposibles al volante y mucha, mucha adrenalina son los ingredientes que hacen de 'A todo gas' un regalo para los aficionados al motor que no sean muy exigentes en lo que a guiones bien hilvanados se refiere.

b41f92e23895f081009a74d304d2f0baCarreras imposibles, la seña de identidad de la saga

Porque, obviando sus defectos argumentales, la película que dirige Rob Cohen se disfruta de principio a fin. Es rabiosamente entretenida, colorida y contiene algunas sorpresas y escenas dramáticas que la hacen más apetecible. Así, resulta fácil comprender por qué un filme relativamente modesto sobre carreras ilegales de coches ha derivado en una exitosa franquicia que promete continuar hasta completar los 10 capítulos

La saga tendrá que sobrevivir ahora sin la participación de uno de sus iconos, el actor Paul Walker, y seguir arrasando en taquilla sin el morbo que genera el fallecimiento del intérprete en un accidente de coche cuando aún rodaba la séptima película. Inevitable mencionar la ironía de que su personaje en la ficción lleve 14 años esquivando esa muerte.

96200a9a2c3cc2797bc350bebdacd5c0Vin Diesel y Paul Walker, amigos y rivales al mismo tiempo

Pero dejemos a un lado el morbo, la curiosidad e incluso la conveniencia de continuar en sucesivas secuelas una historia aparentemente sencilla para poder ganar más dinero. Lo que aquí importa es 'A todo gas' y la razón de su éxito. Una película amena, sin pretensiones y con secuencias electrizantes. Nunca antes las carreras ilegales de coches nos habían dejado con tantas ganas de pisarle al acelerador.

 

6128b8024a741bb2d58b56d04bc55b2dPaul Walker en una imagen promocional de la película. La franquicia le inmortalizó como Brian O'Connor