'Marnie la ladrona' (1954). Las obsesiones de Alfred Hitchcock

'Marnie la ladrona' (1954). Las obsesiones de Alfred Hitchcock

Escrito por reyloren

Después de sentar las bases del  cine de terror con 'Psicosis' (1960) o de las películas de espías con 'Con la muerte en los talones' (1959), además de deslumbrar como el genio del suspense en 'La ventana indiscreta' (1954), Alfred Hitchcock (1899 - 1980) se rindió a sus propias obsesiones y dio forma a un filme que en su día pasó desapercibido pero que ha terminado por figurar entre las obras más destacadas del director británico. 'Marnie la ladrona' (1964) es el título de esa película, donde el crimen, las fobias, las relaciones familiares y el deseo sexual se funden en una historia que, como no podía ser de otra manera tratándose de un Hitchcock que no quiere contenerse, resulta perturbadora. Pero vayamos por partes.

'Marnie la ladrona', o simplemente 'Marnie' en su versión original, adapta la novela de Winston Graham. Alfred Hitchcock, siempre ávido de una buena trama criminal con protagonista femenina, se hizo con los derechos y quiso rodar la película poco después de 'Psicosis'. Pero la primera obsesión de la que hablaremos en este post, que fue también la gran obsesión del realizador durante muchos años, obligó a retrasar el proyecto varios años. Esa obsesión se llama Grace Kelly.

b73bf901b881effcab6d53f5f5f37cc7Tippi Hedren heredó un papel que Hitchcock ofreció primero a su musa Grace Kelly

De Grace a Tippi

La actriz, que había trabajado para Hitchcock en clásicos como la ya mencionada 'La ventana indiscreta' o 'Crimen perfecto' (1954), ejercía por aquel entonces de princesa europea, tras haberse casado con el príncipe Rainiero en 1956 y haber abandonado el nombre de Grace Kelly por el de Gracia de Mónaco. Las malas lenguas siempre han comentado que la fascinación del director por la rubia iba más allá del mero interés artístico, ya que en realidad Hitchcock estaba enamorado de ella. La definía como un iceberg con un volcán en su interior. 

De cualquier modo, lo cierto es que la obsesión del británico era patente -lo refleja muy bien el biopic 'Hitchcock' (Sacha Gervasi, 2012)- y en 1960 el director viajó a Mónaco para ofrecerle a la entonces princesa el papel protagonista de 'Marnie la ladrona', que, de haber aceptado, hubiera supuesto su regreso triunfal al cine. Pero aunque Grace Kelly ansiaba volver a ponerse frente a la cámara, el personaje de Marnie, una mujer cleptómana, y la fama de conquistador del que sería su compañero de reparto, Sean Connery, jugaron en su contra y el Principado rechazó que su princesa regresara a Hollywood.

Así pues, Alfred Hitchcok se vio obligado a posponer 'Marnie la ladrona' hasta que encontró sustituta para su actriz fetiche: otra gélida rubia, Tippi Hedren. Vista la película, resulta comprensible que los monegascos evitaran que Kelly adoptara el rol protagonista, ya que Marnie no es sólo una criminal. Se trata de una mujer perturbada que en ciertos momentos transmite más aprensión que misterio. Y que, en un momento clave de la trama, incluso sufre una violación.

55ba11a74b490502f0d779a42c27d101Tippi Hedren se hizo con un papel difícil, arriesgado y que transmite mucha antipatía

Un personaje pensado para Hitchcock

Puede que el maestro del suspense no pudiera contar con su actriz favorita, pero ello no evitó, o quizás fue el detonador, de que Hitchcock explotara su lado más obsesivo en esta película. 'Marnie la ladrona' presenta a una joven rubia misteriosa y fría -primera obsesión- que mantiene una tensa relación con su madre -segunda- y arrastra fobias desde la niñez -tercera- entre las que destaca su pavor al contacto con un hombre -represión sexual, cuarta-. 

acab6e2461c188312a13905452ef1debLa actriz Louise Latham da vida a la madre de Marnie

Para sobrevivir, Marnie va de identidad falsa en identidad falsa mientras planea el robo de la caja fuerte en la oficina donde trabaja con cada nueva identidad. Así hasta que un apuesto viudo a quien interpreta Sean Connery (en la cresta de la ola tras convertirse en el primer James Bond del cine) la descubre y la obliga a casarse con él. A partir de ahí, Mark Rutland, así es como se llama, indagará en el pasado de Marnie con la intención de descubrir el origen de sus fobias y ayudarla a recuperarse

La trama de este filme se centra, por tanto, en la psicología de la protagonista, en el porqué de sus miedos y en el misterio de su pasado. Y el héroe de la historia, si es que puede considerársele héroe, es un hombre obsesivo que moralmente comete más crímenes que los perpetrados por la pobre Marnie. 

Así las cosas, 'Marnie la ladrona' es una película demasiado retorcida e inquietante incluso para la filmografía de Alfred Hitchcock. De ahí que en el momento de su estreno no recibiera el respaldo ni del público ni de la crítica.

6b94a25a765a7955c6e1746828c4b7d4El personaje de Sean Connery se ofrece como psicoanalista de la protagonista

Narración con sello propio

Pero lo cierto es que el realizador británico, además de contarnos una historia sin ningún tipo de contención que concuerda con la etapa final que vive su carrera, brilla una vez más con su narración y logra, por ejemplo, que la mencionada violación se convierta en una escena elegante pero sumamente turbadora.

Destacan los expertos que Hitchcock era un amante de los primeros planos y, si prestamos atención, descubriremos que los primeros planos resultan fundamentales en 'Marnie la ladrona' donde la acción pasa a un segundo plano y lo que importa son los detalles que arrojan pistas sobre lo que sucede en el interior de la protagonista. Hitchcock también hace uso de la coloración de la imagen, en este caso de rojo, una técnica inusual en aquellos tiempos que acentúa la sensación de que este filme es una cinta muy personal.

a8bd8ffe88429e8c006698c37633340bUno de esos primeros planos con los que a Hitchcock tanto le gusta contar historias

Con todo, 'Marnie la ladrona' es digna de estudio para cualquiera que quiera adentrarse en la forma de hacer cine de uno de los mejores directores de la historia, pero quizás no es buena recomendación para aquellos que quieren disfrutar de la magia del cine sin fijarse en los detalles que la hacen posible. Porque se trata de una cinta que resulta incómoda por lo opresivo de su ambiente y la antipatía de su protagonista, que avanza a trompicones y que se adentra tanto en el psicoanálisis que a veces puede resultar aburrida.

Lo que está claro es que Alfred Hitchcock dejó su sello personal en esta película que no fue lo que él planeó en un primer momento (y que, en otro orden de cosas, sirvió para que la complicada relación entre el realizador y la actriz Tippi Hedren terminara por romperse), pero que sin duda sirve para conocer un poco mejor esa obsesión que sentía por las mujeres, las madres y la sexualidad reprimida.

8c91acd5b03b16ce2edeed7ea0090f6aTippi Hedren y Sean Connery en 'Marnie la ladrona', ¿presa y acosador? ¿o paciente y médico?