Review: Torrente 4: Lethal crisis (Crisis letal) (2011)

Review: Torrente 4: Lethal crisis (Crisis letal) (2011)

Escrito por reyloren

Respira hondo y vamos allá. He visto ‘Torrente 4. Lethal Crisis (Crisis letal)’ (Santiago Segura, 2011). Sí, señores, yo, que sólo con ver el lamparón de la camisa del protagonista siento la urgencia de mirar hacia otro lado, he hecho acopio de fuerzas y me he sentado ante el televisor para acompañar al policía más incompetente y casposo del panorama nacional en una nueva aventura. Y con Kiko Rivera, es decir, Paquirrín, de compañero de armas. Como para no tomárselo con filosofía.

En fin, que he decidido darle una oportunidad a ese producto que, independientemente de su calidad fílmica, tiene el honor de ser la primera producción española rodada en 3 dimensiones, una de las cintas más taquilleras de 2011 en nuestro país y un festival de rostros famosos para los amantes de la televisión basura.

photo_6821.jpegSantiago Segura es José Luis Torrente por cuarta vez

En realidad, esta no ha sido mi primera experiencia torrentiana (porque sí, señores, es toda una experiencia). Recuerdo haber visto en su día el origen de la franquicia, ‘Torrente: el brazo tonto de la ley’ (Santiago Segura, 1998), un filme original y divertido que parodiaba hasta el extremo y en versión castiza el mito de James Bond. Sus sucesivas secuelas, sin embargo, las he ignorado por completo, hasta esta cuarta entrega de la que me está costando cierto trabajo reponerme.

Porque ‘Torrente 4’, aparte de contar una absurda misión de su protagonista, presenta una serie de obscenidades, repugnancias y situaciones de muy mal gusto que no son aptas para sensibles. Esperpentos que seguro harán reír a los de carcajada fácil pero que a quienes buscamos un humor más sutil, o sencillamente toleramos mal la grosería, nos resultan un tanto insoportables.

Eso sí, como (casi) todo en esta vida, a la película de Santiago Segura no sólo se le encuentran faltas. También tiene sus virtudes, logros que aunque pueden pasar desapercibidos entre tanta obscenidad y cameo de famosillo, hacen de la ‘crisis letal’ de Torrente una aventura sorprendentemente entretenida.

photo_3768.jpegLos antihéroes de turno: Rin Ring (Rivera) y Torrente (Segura)

A favor

Jamás pensé que escribiría esas dos palabras, ‘sorprendentemente entretenida’, para hablar de un capítulo de Torrente. Pero es que esta nueva misión del ‘brazo más tonto de la ley’ genera interés, se desarrolla con buen ritmo y presenta inesperados giros argumentales que evitan que uno dé el caso por perdido y cambie de canal.

No se trata únicamente de conseguir el mayor compendio posible de cameos de personajes famosos. Santiago Segura, quien por supuesto firma el guión, también quiere contar una historia. Una historia que además sirve de crítica velada a la situación económica actual, con un José Luis Torrente buscando comida en cubos de basura o realquilando su apartamento a 20 ó 30 (ó 40) inmigrantes.

Además, no todo el humor de ‘Torrente 4’ es tosco. Hay determinados momentos genuinamente divertidos por su surrealismo, como el ataque con el billete del Metro, o miradas que arrancan alguna que otra carcajada cuando sugieren más de lo que la cámara muestra.

Por otra parte, los efectos especiales sorprenden. Más de uno puede que se sienta parte de una auténtica película de persecuciones policíacas.

photo_2368.jpegTorrente, siempre al margen de la ley

Los amiguetes

Las intervenciones de los famosetes también pueden resultar graciosas por la utilización que, en cada caso, se hace del famoso. Así, nada más arrancar la película a la periodista de la prensa rosa María Patiño se la aparta de la cámara con un buen golpe (¿qué personaje famoso no habrá querido hacer eso?), o la mal llamada ‘princesa del pueblo’ Belén Esteban acaba cayendo por el hueco de la escalera (el sueño cruel de quienes gustan de una televisión de calidad). Ana Obregón, la actriz porno María Lapiedra, Kiko Matamoros, Mari Cielo Pajares o incluso David Bisbal (quien, por cierto, interpreta la canción oficial de la película) también tienen sus momentos cargados de significado.

Lo que queda claro, en definitiva, es que Santiago Segura tiene muchos amigos. Lo que no me parece tan obvio es si esos amigos saben lo que implica participar en uno de los capítulos de Torrente, formar parte de esa burla de sí mismos.

Uno de esos colegas de Segura es Kiko Rivera, esto es, Paquirrín. El hijo de Isabel Pantoja, conocido por no tener empleo conocido, se estrena como actor en el papel de Ring Ring, un chaval con pocas luces y obsesionado con el sexo que acaba envuelto en la aventura más peligrosa de su vida. Aunque lo de actuar no es su fuerte, Paquirrín defiende su personaje con bastante solvencia e incluso genera ternura.

Quienes también merecen una mención por su interpretación son Yon González, todo un ‘robaescenas’ en su rol de presidiario amante de las artes marciales; y el gran Tony Leblanc, que regresa a la franquicia por la que obtuvo un Goya en 1998 con un nuevo personaje, el tío Gregorio. David Fernández, el álter ego de Chiquilicuatre, es otro nombre a destacar.

photo_2582.jpegSegura y un sorprendente Yon González

Sin pretensiones

En realidad, ese desfile de personajes de la farándula es uno de los principales ganchos, si no el más importante, que tiene el filme para atraer a los espectadores. De ahí que prácticamente en cada secuencia hagan su aparición un par de ellos. Pero también es verdad que sin esos cameos ‘Torrente 4’ podría haber ganado en calidad.

Sin embargo, no nos engañemos. La última excentricidad de Santiago Segura (que por ser conocida no deja de ser excéntrica) no persigue hacer buen cine o entrar en los anales de la historia como una de las mejores películas españolas de acción-comedia. Su intención no es otra que la de hacer pasar un buen rato, más a sus compañeros de trabajo que a los espectadores, y reírse sin trabas del famoseo, el cotilleo, la crisis y las actitudes políticamente incorrectas.

photo_7590.jpegTony Leblanc, de vuelta en la saga