La combinación en 2015 el espíritu aventurero de la factoría Marvel ('Los Vengadores', 'Guardianes de la Galaxia') con la magia de los estudios Disney ('Rompe Ralph', 'Frozen') sólo puede dar como resultado una bonita historia con un gran derroche de imaginación. Al menos eso es lo que ofrece 'Big Hero 6', la película Disney que adapta un cómic de la firma Marvel y que es una auténtica delicia para niños y mayores.
Cuentan en la Red que de la historia original contada en viñetas poco queda en la pantalla. Algo que quizás defraude a los habituales fieles seguidores del cómic que todo lo cuestionan, pero que al resto poco nos importa porque el producto final es, como digo, una maravillosa cinta de animación que tiene los ingredientes necesarios para triunfar: una puesta en escena llamativa, unos personajes entrañables, una trama emotiva, perlas humorísticas y mensaje educativo.
En determinados momentos recuerda a otros memorables títulos de la animación como 'La Lego película' (la cinta 'infantil' más ingeniosa escrita en mucho tiempo) o 'Cómo entrenar a tu dragón' (la primera, no la secuela). Una sensación que puede restarle interés porque la hace menos inolvidable. Pero qué más da cuando 'Big Hero 6' se disfruta sin esfuerzo de principio a fin.
Baymax es el adorable protagonista que enamora al espectador
Robots y superhéroes
La película dirigida por Don Hall y Chris Williams y reciente ganadora del Oscar a la mejor cinta de animación nos traslada a un futuro alternativo donde San Francisco y Tokyo se han fundido en una única ciudad: San Fransokyo, en la que la robótica avanzada está a la orden del día.
En ese lugar colorido y exagerado (plagado, por cierto, de detalles a otras películas Disney para que cada nuevo visionado merezca un poco más la pena) vive Hiro, un chaval con un increíble potencial para la tecnología que prefiere timar a tipos duros de la calle que labrarse un futuro brillante en la Universidad. Hasta que su hermano Tadashi le convence, claro, de lo contrario. Pero el destino tiene reservado algo aún más apasionante para Hiro: convertirse en superhéroe que caza a los malos con ayuda de sus amigos (también cerebritos) y de un robot concebido para asistir como médico pero que demostrará que puede ser mucho más que eso. Y hasta aquí voy a contar.
Hiro y su robot Baymax, preparados para la acción
Porque el guión de 'Big Hero 6' está plagado de giros argumentales (unos más previsibles que otros), sorpresas y mucha, mucha emoción. En algún momento parece una amalgama de géneros y conceptos (la pérdida, el valor de la creatividad, el rol heroico del vigilante...) pero la sensación que permanece más allá de los títulos de crédito finales es la de haber visto una película divertida, ingeniosa y sumamente entretenida.
Un superhéroe no luce igual si no viste un traje colorido
Anti depresiva
Comentar que el cine de animación de hoy supera en calidad a la mayoría de las películas que se estrenan en imagen real es una obviedad. Pero ello no evita que cada nueva joya del género que encuentro me sorprenda por su brillantez. Más cuando después de un día de perros, de esos que sólo apetece llegar a casa y acomodarse en el sofá, esa joya te levanta el ánimo y hasta te arranca alguna sonrisa.
Así pues, no sólo os recomiendo 'Big Hero 6' por su entretenida historia y su llamativa puesta en escena, sino también, y sobre todo, por su capacidad de darle la vuelta a un día gris.
Tan amena es la película como abrazable es Baymax