Review: Armageddon (1998)

Review: Armageddon (1998)

Escrito por kane

Debo decir que soy un admirador del cine de Michael Bay. Las películas del director son lo que Hollywood desea para sacar buena rentabilidad en taquilla: golpes, explosiones, acción, miles de planos, espectacularidad, lo tienen todo. "Dos policías rebeldes" ("Bad Boys", 1995), "La Roca" ("The Rock", 1996), "Pearl Harbor" ("Pearl Harbor", 2001) o "La Isla" ("The Island", 2005) son algunos ejemplos para comprender lo que este director ofrece al espectador. Si además juntas a actores reconocidos, en cada una de las historias que ofrece, el éxito está más que garantizado. No es de extrañar que no pare de trabajar, ya sea dirigiendo o produciendo.

"Armageddon" ("Armageddon", 1998) es mejor ejemplo de cine para las grandes salas. El argumento es lo de menos, importan más los 150 minutos de acción que podemos encontrar en sus imágenes. La cinta de Bay nos plantea una película de catástrofes mezclada con la acción suficiente para no despegarse de la silla en ningún momento. Además como es costumbre en el director el toque dramático y el americanismo puro, están reflejados en todas sus películas.

En cuanto a hablar de cine, podemos decir que poquito. La película es un ataque a los sentidos de los espectadores, a la más auténtica desproporción de cómo rodar una película sin decir nada y solo a base de golpes, explosiones y diálogos que parecen salidos de una escuela de primaria.

photo_4239.jpegDe las profundidades del océano a la inmensidad del espacio.

Un argumento disparatado

Mirando el guión de "Armageddon" podemos pensar que se trata de una película de humor que intenta rendir homenaje a películas de desastres naturales: un asteroide se acerca a la tierra, un grupo de científicos de la NASA intentan salvar a la Tierra de su impacto, ya que destruiría toda vida humana. Para ello deciden que el plan más lógico y fiable es mandar a una serie de perforadores de petróleo son los más preparados para salvar la Tierra.

Con este argumento se puede pensar que tendremos una gran comedia. Pero mucho más lejos de la realidad. La película de Michael Bay es seria, o por lo menos él se la toma muy en serio. Con guión de J.J. Abrams -el más cercano heredero del cine de Bay hasta el momento- o Jonathan Hensleigh, la película nos presenta 150 minutos de imágenes impactantes, tratadas como si fueran un anuncio constante, donde no hay respiro para que el espectador pueda reflexionar sobre lo que está viendo. Este respiro solo se produce al final cuando lo "héroes" llegan después de meter una bomba en el asteroide y hacerlo volar por los aires, el film se ralentiza para mostrar la vida a cámara lenta y comprender todo lo que ha supuesto la hazaña de nuestros valientes perforadores.

Pero lo "mejor" de "Armageddon" son sus diálogos. Los comentarios chistosos, las frases patrióticas o las escenas románticas donde se habla del mundo en que vivimos, se suceden segundo a segundo. Creo recordar que la expresión "¡va a estallar!" se pronuncia unas diez veces, o sea, que nos están preparando para lo peor en todo momento. Las secuencias se van sucediendo a lo largo de la trama a un ritmo imposible de seguir, ya que nos encontramos con un montaje ideado como si de un tráiler se tratase.

photo_8761.jpegUn hasta luego o un adiós. Nadie sabe qué va a pasar.

Un sinfín de personajes

Una película de este calibre solo podía llevarse a cabo con un reparto coral, lleno de actores reconocidos, guapos y guapas, y secundarios de "lujo". Por un lado tenemos al gran BruceWillis. Es el perforador jefe. La NASA va a buscarlo porque todos lo recomiendan, es el único en perforar donde nadie perfora, y un asteroide tiene que ser perforado por "el mejor". Pero claro, este es un tipo duro, un tipo que lleva una turbulenta relación con su hija, LivTyler, que a su vez está liada con uno de sus mejores perforadores, Ben Affleck, y que por supuesto cuando conozca la misión decidirá llevar a todo su equipo a un viaje pagado por el espacio.

Encontramos también nombres como Billy Bob Thornton, interpretando al Jefe de Control de las Misiones de la NASA, un viejo frustrado que no pudo ser astronauta por una lesión en la pierna, o al eterno secundario Steve Buscemi, superdotado pero un adicto al juego.

En "Armageddon" tenemos de todo, hasta la mezcla de culturas en el espacio cuando la expedición de Willis y los suyos repostan en la estación espacial, donde les espera un loco astronauta ruso interpretado por el delirante Peter Stormare.

Owen Wilson, Will Patton o William Fichtner, entre otros, forman el surtido reparto de la película.

photo_7557.jpegEl perforador jefe cambia de medio natural.

Acción, acción y más acción

Tras ver un argumento que suena a chiste continuamente, descubrimos que además las secuencias de acción no dan respiro. Todo el film está concebido en pequeñas secuencias montadas a toda velocidad, con planos en continuo movimiento -si pienso alguna escena, no creo recordar ninguna con un plano fijo- todo es desbordante, y con esa música de fondo constantemente presente durante toda la historia. Hasta las escenas más dramáticas, o de amor, están tratadas a lo grande, con movimientos de cámaras constantes, que parecen intentar marear al espectador, antes de que se entere de lo que hasta ocurriendo realmente.

Mirando los datos de su estreno, comprobamos que fue un éxito y que además estuvo nominada a varios premios Oscar, lo que es de alabar, pero no creo que "Armageddon" ("Armageddon", 1998) pase a los anales de la historia como la película de catástrofes.

Con todo ello, recomiendo el film, porque algo de tales proporciones es realmente admirable. Para poder hacer una película de este tipo solo puedes ser un genio y nadie como Michael Bay es capaz de crear historias como esta, y rodarlas de manera tan espectacular que todo queda en segundo plano, para dar la máxima importancia al impacto, al espectáculo, a la diversión con la imagen, y ¿no es eso lo qué buscamos en una película? Debo reconocer que he visto la película más de tres veces y siempre acabo con cara de satisfacción porque nadie es capaz de hacerte reír como lo hace el "gran" Michael Bay.