'Un pequeño caos', la despedida de Alan Rickman como director

'Un pequeño caos', la despedida de Alan Rickman como director

Escrito por reyloren

Cuando el pasado mes de enero despedíamos a Alan Rickman (1946 - 2016), fallecido a los 69 años de edad víctima de un cáncer, recordábamos sobre todo su facilidad para dotar de carisma y ternura a algunos de los villanos más recordados de la historia del cine reciente, como el sheriff Nottingham de 'Robin Hood: príncipe de los ladrones' (K. Reynolds, 1991) -trabajo por el que recibió un premio Bafta al mejor actor de reparto- o el profesor Severus Snape de la saga Harry Potter (varios, 2001 - 2011). Por entonces poco sabíamos de su faceta como director. Pero el británico, curtido en el teatro y reconocido gracias mundialmente como actor de cine, también tuvo tiempo de ponerse al otro lado de la cámara.

Primero en 1997 con 'El invitado de invierno' y casi dos décadas más tarde, en 2014, con 'Un pequeño caos', película que en nuestro país se ha estrenado directamente en televisión (más concretamente, en la plataforma de Movistar +). Una y otra coinciden en reservar el papel protagonista para una mujer, mujer a la que además da vida una vieja conocida de Rickman: Emma Thompson en el filme del 97 y Kate Winslet en el más actual. Los tres compartieron pantalla en la preciosa adaptación de 'Sentido y sensibilidad' que dirigió Ang Lee en 1995, y los tres mantuvieron su amistad hasta los últimos días del cineasta. 

Kate-Winslet-a-little-chaos-2-15Apr15-pr.jpgKate Winslet se pone a las órdenes de Alan Rickman en 'Un pequeño caos'

Que Kate Winslet, el objeto de deseo del personaje de Rickman en 'Sentido y sensibilidad', tome las riendas de su segundo y último trabajo como realizador es una de esas casualidades que parecen calculadas.

'Un pequeño caos' (o 'A little chaos' en su versión original) se ambienta en la creación de los ostentosos jardines del palacio francés de Versalles para contar la historia ficticia de una mujer que persigue la belleza como método para mantener alejados sus demonios. Esa mujer es Sabine de Barra (Kate Winslet), 'constructora de paisajes' que recibe el encargo de crear una sala de baile exterior. 

matthias-schoenaerts-in-a-little-chaos-(2014)-large-picture.jpgEl belga Matthias Schoenaerts repite como héroe romántico un filme de época 

Madame de Barra es contratada por el maestro André le Notre -encarnado por el actor de moda Matthias Schoenaerts, a quien hace muy poco comentábamos en 'Lejos del mundanal ruido' (T. Vinterberg, 2015)- y entre ellos surge una intensa relación que aparenta ser el eje central del filme pero que en realidad sólo sirve de excusa para explorar los conflictos interiores de la diseñadora.

Dicho de otro modo, 'Un pequeño caos' no es tanto un filme romántico de época como un melodrama que gira en torno a la belleza, la pérdida y las segundas oportunidades: combinación que demuestra madurez y estilo por parte de Alan Rickman y que prueba, una vez más, la inagotable capacidad dramática de la maravillosa Kate Winslet.

16243b9b-e237-4414-9710-f58bc72e50d5-2060x1236.jpegAlan Rickman escribe, dirige e interpreta al Rey Sol, Luis XIV

El propio Rickman también firma el guion y se reserva un papel a su altura, el del monarca Luis XIV, promotor del palacio de Versalles. Rickman pone al servicio del personaje su inconfundible voz y esa divertida presuntuosidad de la que suelen hacer gala sus creaciones. 

Pero es Winslet, y su Madame de Barra, quien logra hacer sombra a los mismísimos jardines de Versalles. Ella es una mujer fuerte, luchadora y tenaz; la antítesis, curiosamente, de la joven e ingenua Marianne que conquistaba el corazón del coronel Brandon (Rickman) en la cinta de Ang Lee. 

A-Little-Chaos-trailer.jpgKate Winslet interpreta el paradigma de una mujer decidida y tenaz

'Un pequeño caos' también presenta una delicada fotografía y una efectiva banda sonora, a cargo de Peter Gregson, que consigue trasladarnos sin esfuerzo a ese paraíso que intentaban recrear los maestros jardineros de Versalles. 

Emotiva, intensa y detallista, el penúltimo regalo que el inolvidable Alan Rickman ofrece a sus espectadores nos recuerda que el talento del británico no conocía límites. Seguro que, de haber tenido la oportunidad, hubiera vuelto a conmovernos sentado en la silla del director.

alan-rickman-in-a-little-chaos-(2014)-large-picture.jpgAlan Rickman, un artista polifacético