Review: Chronicle (2012)

Review: Chronicle (2012)

Escrito por kane

Tenía muchas ganas de poder ver "Chronicle" (Id., Josh Trank, 2012) una película que ha pasado desapercibida en España, pero que tiene mucho potencial, y que nos retrata otra manera de ver a gente con poderes especiales. Desde su inicio estaremos comprobando que es un film diferente, la forma como está tratada es, cuanto menos, inusual en el formato de súper-héroes. Además los personajes están bien definidos desde el principio y conforme avanza la historia todos sabemos que su final será precipitado y de proporciones desorbitadas.

¿Qué nos cuenta "Chronicle"? La historia mezcla una crónica social sobre la vida de tres adolescentes, y cómo su mundo está lleno de dudas, de querer ser aceptado por sus compañeros de instituto, y vivir como los jóvenes normales. Los tres personajes son muy diferentes: Steve (Michael B. Jordan) es el joven prometedor, quiere ser político y es uno de los más populares del instituto. Matt (Alex Russell) se debate entre ser popular o ir construyendo su vida por otros lados, siendo más crítico con la normalidad y es primo de Andrew (Dane DeHaan), el tercero de ellos, que vive mucho más escondido. La relación con su padre, ex-bombero, es difícil y sufre las palizas de este cada día, además de tener a su madre moribunda en casa.

photo_3160.jpegLos nuevos héroes descubren cómo volar

Todo esto hace que los tres sean prototipos de personas jóvenes, con sus inquietudes y sus esperanzas, pero llenos de deseos de hacer cosas propias de niños de su edad. El detonante del film llega cuando Matt y Steve descubren, durante una fiesta, un extraño agujero en el suelo que los conduce hasta unas catacumbas donde encuentran una extraña piedra que les acaba fascinando. A raíz de aquí, sus vidas cambian para siempre.

El cambio les hace ser únicos, consiguen mover cosas con la mente, y esto lo documentan en una cámara que se convierte en el cuarto personaje de la historia. Pero como todos sabemos, y ya lo decía el tito de Peter Parker "un gran poder conlleva grandes responsabilidades",  los chicos de "Chronicle" no pueden ser responsables con lo que tienen en sus manos, más que nada porque son jóvenes, todavía les falta esa parte de responsabilidad que les haga cuidar sus acciones o plantearse el bien o el mal, y con este poder estarán más preocupados por cómo mostrarlo, que por cómo controlarlo. Por supuesto no podrán hacerlo, y al final todo se derrumba con un catastrófico final.

Falso documental

La película de Josh Trank tiene un particular que la diferencia del resto de su género. Su forma y su estilo están lejos de las grandes producciones, propias dentro del cine de súper-héroes. Trank se aparta de esto para configurar una historia como si de un documental se tratase. Andrew, el más inestable de los tres personajes, es el elegido para guiar al espectador por el fascinante mundo de "Chronicle". Lo que vemos en la mayoría del metraje es la mirada de Andrew, desde su cámara, que parece ser otra parte de su cuerpo, hasta que sus poderes son tan amplios -también será el que más los desarrolle- que la cámara se mueve sola gracias a la mente de este.

Un complejo ejercicio de narración, pero que está muy conseguido por la veracidad de sus imágenes, la frescura que tienen y unas interpretaciones más que dignas de los tres muchachos, debutantes en esta película. Con todo esto no se deja de lado que la película es ciencia ficción, y los efectos especiales van de menos a más, a medida que los propios protagonistas van desarrollando sus propias habilidades, hasta que llegamos a un final desbordante, con cambios de plano entre cámaras de seguridad y las propias de los medios de comunicación.

photo_4500.jpegLa cámara al hombro de Andrew es parte esencial de la película

Además de tener detalles de buena película de ciencia ficción, es entretenida. La primera hora está a caballo entre una película de adolescentes que quieren gastar bromas y un retrato de la sociedad americana del momento, con el aliciente de que estos chicos hacen cosas sobrehumanas, impensables para todos. Pero lo mejor del film es la oscuridad final, lo inquietante de sus imágenes con unos personajes desarrollados a la perfección y que explotan como una bomba de relojería para mostrar sus habilidades al mundo.

En definitiva es una película que engancha, tanto por cómo está realizada, como por lo que cuenta, una historia común pero tratada de manera diferente, y que para los amantes de la ficción y los súper-héroes van a ver una película más que digna que los mantendrá sentados durante 90 minutos.

Debutantes con futuro

Llama la atención que su director sea debutante, y que entre con tanta fuerza a los circuitos internacionales, porque consigue situar a su película entre las grandes producciones, pero con un toque independiente que asusta. Ayudado por el sobrio guión de Max Landis, al que se le puede sacar punta en muchos momentos, pero al que no se le puede negar que acierta con la fórmula perfecta para cautivar tanto a público como a crítica.

photo_7785.jpegLlega un momento en que se debe elegir y Andrew ya ha tomado su decisión.

Todo hace pensar que ambos van a tener oportunidades de sobra para demostrar de lo que son capaces, y que posiblemente en algún momento crearán algo muy alejado de la asombrosa "Chronicle" ("Chronicle", Josh Trank, 2012), pero ya son visibles y muy a tener en cuenta en los próximos años, al igual que los tres actores, que muestran con desparpajo una historia fresca y consiguen hacer muy creíbles a sus personajes.

Ya se prepara la segunda parte, de la que no sabemos demasiado, pero está claro que si continúa en la línea de su antecesora, será, cuanto menos, interesante de ver.