Review: La pesca del salmón en Yemen (2012)

Review: La pesca del salmón en Yemen (2012)

Escrito por reyloren

A los trabajos del director sueco Lasse Hallström les sienta bien el adjetivo ‘delicioso’. Que si ‘Las normas de la sidra’, que si ‘Chocolat’, que si ‘La pesca del salmón en Yemen’… Todos ellos son filmes con títulos gastronómicos. Pero esa no es la razón de que puedan describirse como ‘deliciosos’. La razón es, sencillamente, el buen sabor de boca que deja cualquiera de ellos, con su narración pausada, sus adorables personajes y ese toque mágico que Hallström sabe conceder a las historias. ‘La pesca del salmón en Yemen’ (‘Salmon fishing in the Yemen', 2012) es el último ejemplo.

La película, que adapta la novela homónima de Paul Torday, cuenta cómo una atractiva consultora, Harriet, (Emily Blunt) y un estirado especialista en piscicultura que trabaja para el Gobierno, Fred (Ewan McGregor), se embarcan en la extravagante misión de fomentar el deporte de la pesca del salmón en el mismísimo Yemen. Una complicada operación que corresponde a los deseos de un rico jeque yemení.

photo_7501.jpegEmily Blunt y Ewan McGregor se enamoran en Yemen

Lo que en principio parece un imposible al que Fred no está dispuesto a dedicar más de dos minutos de su tiempo, se convierte en un apasionante viaje hacia la fe y la esperanza de que otra vida, más agradable e ilusionante, es posible. Una aventura en la que Fred y Harriet llegarán a conocerse tanto el uno al otro como a sí mismos y en la que, como no podía ser de otra manera, surgirá el romance.

Pero conseguir que una relación funcione, al igual que pescar salmón en Yemen, es una tarea difícil. En el camino hay obstáculos y, a veces, no existen maneras sencillas de superarlos. Por eso, ‘La pesca del salmón en Yemen’ es toda una aventura: una aventura en pos del amor, la felicidad y la libertad que pasa por hacer posible que los salmones naden en los ríos de Yemen.

Nominada a los Globos de Oro

La película, estrenada a mediados de 2012, pasó por la cartelera sin pena ni gloria. No sería hasta más tarde, en noviembre, cuando volvió a llamar la atención gracias a sus tres nominaciones a los Globos de Oro. La asociación de la prensa extranjera en Hollywood, que es la que entrega estos galardones, la eligió como candidata en la categoría de mejor comedia o musical y nominó a sus dos protagonistas, Ewan McGregor y Emily Blunt.

En realidad, ‘La pesca del salmón en Yemen’ no es una de las mejores comedias del año. Peca de cierta pedantería, previsibilidad y situaciones forzadas. Sin embargo, sí que se trata de uno de los títulos que mejor sabor de boca dejan.

photo_1384.jpegLecciones de pesca por el jeque yemení

La historia que cuenta es optimista y roza la fantasía debido a la extravagancia de pescar salmón en Yemen. Una fantasía que, además, contrasta fuertemente con la fría rutina de Londres. Por otro lado, se impregna de la tranquilidad y la sensación de paz que emanan del propio acto de la pesca, una actividad que requiere de paciencia y serenidad para poder saborear el triunfo.

En tercer lugar, ‘La pesca del salmón en Yemen’ es una película romántica y muy divertida. El romance se desarrolla con naturalidad y, al igual que la pesca, con mucha paciencia, por lo que al espectador le resulta fácil creer en un futuro posible para dos personajes en principio tan diferentes como son Fred y Harriet.

Ewan McGregor y Emily Blunt dan vida a dos seres entrañables con quienes el espectador empatiza enseguida y, aunque no sean las mejores interpretaciones de sus carreras, sí pueden entrar en el grupo de las más memorables.

photo_4511.jpegUna bonita pareja

La carcajada

En cuanto al humor, aparte de la divertida ternura que desprende el Fred de Ewan McGregor, el protagonismo recae en Kristin Scott Thomas. Es más, el principal y casi exclusivo rol de su personaje en la trama es provocar carcajadas. Misión que consigue sin mucho esfuerzo.

Con unas pocas escenas de su faceta como madre sargento y algunas más de sus conversaciones electrónicas con el primer ministro, Scott Thomas se convierte en la estrella cómica del filme. Un meritorio reconocimiento que resulta aún más interesante por la crítica velada que su actuación ofrece de la propaganda política y la manipulación de la información en altas esferas.

photo_3963.jpegKristin Scott Thomas: aquí estoy yo

El aderezo cómico que aporta la intervención de Kristin Scott Thomas sirve para hacer más llevadera una historia de amor y aventura que, en el fondo, es muy triste. Triste porque habla de matrimonios fracasados, de despedidas abruptas, de miedos y de rencores. Es, además, una historia que podría haber tomado un camino muy diferente al abordar un tema de trasfondo político y social como es que un jeque árabe obtenga ayuda del gobierno británico para llevar a buen término una de sus extravagancias.

En ese sentido, hay que destacar que ‘La pesca del salmón en Yemen’ es uno de los pocos filmes que retrata de manera tan positiva a un millonario árabe. Jeque al que da vida un desconocido Amr Waked, quien desprende el carisma suficiente para que demos por seguro que oiremos hablar más de él.

photo_3531.jpegPlanes de trabajo en Yemen

Olvidarse de los detalles 

Otros aspectos positivos del trabajo de Lasse Hallström son la envolvente fotografía de Terry Spacey, los preciosos paisajes escoceses que Hallström sabe mostrar o la bonita banda sonora creada por Dario Marianelli. En el lado opuesto, que siempre lo hay, figura la falta de conclusión de algunos fragmentos como el soldado perdido o la amenaza yemení.

Con todo, ‘La pesca del salmón en Yemen’ es una comedia romántica diferente, con marcado acento británico, o mejor dicho, europeo. Que hace sonreír, soñar y enternecerse con ese bonito destino final que a ratos parece imposible y a otros muy cercano. Un viaje agradable a un romántico sueño que logra que el espectador, al igual que Fred, se olvide por un momento de los molestos detalles de la realidad para dejarse llevar por el poder de la ilusión.

photo_2853.jpegLo importante no es la distancia recorrida, sino la dirección tomada