'Atrapa a un ladrón' (1955), Alfred Hitchcock y la belleza

'Atrapa a un ladrón' (1955), Alfred Hitchcock y la belleza

Escrito por reyloren

Alfred Hitchcock (1899 - 1980) fue maestro del suspense y genio del terror pero sin duda lo que mejor define su cine es la trama del falso culpable, es decir, aquella en la que un personaje inocente es confundido con el autor de un crimen o alguna otra persona que es perseguida. El realizador británico hizo de este recurso una de sus señas de identidad. Lo utilizó en 'Crimen perfecto' (1954), en la comentada en este mismo blog 'Con la muerte en los talones' (1959) o en la llamada, precisamente, 'Falso culpable' (1955). También en 'Atrapa a un ladrón' (To catch a thief, 1955), la película ambientada en la costa azul francesa que a pesar de figurar entre los filmes más flojos del director puede presumir de ser uno de sus trabajos más recordados

'Atrapa a un ladrón' permanece en la memoria de muchos aficionados al cine por dos razones fundamentales. Una, la presencia de la gran musa del realizador a la que ya nos hemos referido en otras ocasiones, Grace Kelly; y dos, esa escena en una habitación de hotel al anochecer que parece salida de una pintura de museo. La escena en la que Kelly, elegantísima con un vestido blanco, y Cary Grant, apuesto como siempre, conversan con el sonido y las luces de unos fuegos artificiales en el horizonte. Dudo sinceramente de que existan escenas más bellas en la filmografía del genial Hitchcock. O directores de fotografía premiados con un Oscar que lo hayan merecido más que Robert Burks, colaborador habitual, por cierto, del inglés.

39124731e60f46e9db71d5a9309e8afaQué fácil sería enamorarse en una escena como esta

La escena en cuestión me sirve para ejemplificar mi impresión general del filme, la de que se trata de una película en la que Alfred Hitchcock derrocha glamur, elegancia y belleza antes que intriga y emoción. La trama del falso culpable y dos de sus actores fetiche están presentes en 'Atrapa a un ladrón', lo que convierte la cinta en una película tipo del cine de Hitchcock, pero lo que de verdad llama la atención, lo que la diferencia del resto en la extensa filmografía del inglés, es su deleite en la belleza.

Encantada de conocerte, Mónaco

'Atrapa a un ladrón' nos traslada a la Costa Azul francesa -Cannes, Mónaco...- para presentarnos a John Robie (Cary Grant), un ladrón retirado y apodado 'El gato', que es acusado de cometer varios crímenes. En concreto, de robar joyas a los ricos que se hospedan en los lujosos hoteles en la zona. Robie es inocente y para demostrarlo decide buscar al verdadero culpable. Para ello, se hará pasar por un adinerado empresario que ha viajado a Cannes por negocios. Su propósito es vigilar de cerca a una madre y su hija que podrían convertirse en el siguiente objetivo del ladrón.

f46ea5487d63ab9a96248559afdaf0cfBrigitte Auber también participa en la película para poner en apuros al personaje de Cary Grant

La hija se llama Frances (Grace Kelly) y pronto se encapricha de este atractivo millonario que parece guardar más secretos de los que se atreve a confesar. A partir de ahí comienza un idilio entre ambos que, a pesar de su escasa credibilidad, no pasa inadvertido por la química entre los dos intérpretes y lo jugoso de sus diálogos. Echando la vista atrás, lo cierto es que escuchar y ver cómo Cary Grant echa mano de su atractivo chulesco es una de las delicias que aporta el cine clásico. 

La relación entre la millonaria y el presunto ladrón les lleva a hacer una pequeña excursión a la zona alta de Mónaco, o las montañas de Francia desde donde se divisa el Principado, no está muy claro. La cuestión es que esa escena es una de las más recordadas de la película, pero no tanto por su contribución al argumento como por el morbo que despierta el saber que al rodarla Grace Kelly vio por primera vez el que sería su hogar durante las próximas décadas

Y ese otro motivo de que 'Atrapa un ladrón' figure entre los trabajos más recordados de Alfred Hitchcock. Es lo que tiene el morbo.

c6ef2809e944f66d4c88f8b66dfd51c0Cary Grant, Grace Kelly y Mónaco. Romance a primera vista

La trama es lo de menos

Volviendo a la trama, John Robie no descansará hasta dar con el auténtico ladrón ya que, si no lo descubre con las manos en la masa, será él quien acabe entre rejas. La incógnita por saber quién está detrás de los robos se mantiene hasta el final, aunque, para ser sinceros, no despierta un gran interés

Como comentaba al principio, 'Atrapa un ladrón' forma parte del grupo de películas más flojas, y al mismo tiempo más comerciales, del realizador británico. Es como si Hitchcock se hubiera esforzado menos que en otras ocasiones, como si por la mañana se hubiera levantado con ganas de disfrutar de la costa azul y no de dirigir un rodaje (hay que recordar que un rodaje suele ser largo y tedioso), y por eso se habría apresurado en terminar el filme sin prestarle la atención que requerían los pequeños detalles que son los que, al fin y al cabo, hacen una película grande.

39a9425f2a78402a4e6eef0e1ccccd4aPocas actrices podían parecer tan glamurosas incluso en la playa como Grace Kelly

Sin embargo, aunque el guión diste de ser redondo y la realización no deje para la posteridad momentos inolvidables, la belleza cautiva desde el primer minuto. Bien es cierto que cualquier grabación en la Riviera Francesa atrae simplemente por el paisaje, pero en esta ocasión el deslumbrante vestuario de Grace Kelly y la arrebatadora fotografía hacen de 'Atrapa un ladrón' un tesoro con miles de fotogramas dignos de ser enmarcados

Recuerdos de otra época

Cautivadora, elegante... pero también entretenida. 'Atrapa a un ladrón' sacó a Cary Grant de una jubilación anunciada y sirvió para que Grace Kelly se enamorara del pequeño Principado a orillas del Mediterráneo. Y dejó para el recuerdo una historia con el regusto del cine clásico y pretensiones de guía de viaje que siempre es un placer recuperar.

cdb4332c078cfc2cd33c9b5f86bb776cLa simplicidad del guión choca con la belleza de algunas imágenes

Y así, queridos lectores, termina por ahora mi particular trilogía del cine de Alfred Hitchcock. Pero ya sabéis que en esto del cine las terceras partes pocas veces son el último capítulo.