Review: La vida de Pi (2012)

Review: La vida de Pi (2012)

Escrito por reyloren

Esta es la historia: Pi es el único superviviente del naufragio de un barco, en el que viaja junto a su familia y los animales del zoo que solían regentar en India. Pero el bote salvavidas en el que se refugia no está vacío y Pi se ve obligado a compartir su deriva por el Pacífico con una cebra, un orangután, una hiena y un tigre de bengala. Con este original y atractivo planteamiento, ‘La vida de Pi’ (Life of Pi, 2012) ya tiene ganada a la mitad del público. Pero si al argumento le sumamos el buen hacer de Ang Lee tras la cámara y el maravilloso 3D que, esta vez sí, merece la pena pagar la entrada más cara, difícilmente defraudará a alguien.

'La vida de Pi' es un maravilloso cuento sobre el coraje, la amistad y la fe, una fe que no tiene por qué entenderse como exclusivamente religiosa. Se trata de una preciosa y optimista historia que el director taiwanés Ang Lee ha sabido convertir en una película de inmensa belleza y un torrente de emociones. Todo un mérito teniendo en cuenta, además, que no parece tarea fácil trasladar a la pantalla el viaje de un náufrago por muy exótica que sea su compañía.

Por eso, no resulta extraño que ‘La vida de Pi’ figure en muchas listas de las mejores películas del pasado año y que en este 2013 sea una de los títulos que cuentan con más nominaciones a los premios Óscar. 11 en total, incluidas las candidaturas a mejor película y mejor dirección. Aunque sus posibilidades en los galardones más mediáticos del cine son escasas, el filme parece tener asegurada, al menos, la estatuilla a los mejores efectos visuales.

photo_8360.jpegLos náufragos de Ang Lee: Richard Parker y Pi

Richard Parker

Porque aunque parezca mentira, Richard Parker, el tigre de bengala que acompaña a Pi en su viaje por el Pacífico, es una creación digital. Salvo en un par de escenas que sí se rodaron con un felino de carne y hueso, siempre que vemos al tigre estamos admirando un personaje creado por ordenador. Increíble, ¿verdad?

El espectador, sin embargo, siente que Richard Parker es real, llega a temerle y adorarle tanto como en la historia le sucede a Pi e incluso ve esa chispa de entendimiento que el protagonista busca en los ojos de la bestia.

Por otra parte, la recreación de las tormentas en el mar y los secretos que el océano va desvelando a los náufragos también esconden un impresionante trabajo gráfico que supone una de las piedras angulares de la maravilla visual que es ‘La vida de Pi’.

photo_1561.jpegRichard Parker

Ang Lee

El otro pilar es, sin duda, Ang Lee. El director taiwanés aprovecha al máximo el potencial en imagen que posee la historia escrita por el novelista Yann Martel, tal y como demuestra nada más arrancar el filme con esa secuencia de la vida en el zoo llena de colorido y dinamismo al ritmo de 'Pi's lullaby'. Cierto es que La India presenta un escenario idóneo para llenar la pantalla de imágenes de las que no puedes apartar la vista. Pero es que Lee repite la misma hazaña en la inmensidad del océano Pacífico, lo cual es una tarea muchísimo más complicada.

Para ello, se vale de mucha imaginación y cierta desatención hacia las leyes físicas de la realidad o el puro sentido común. Porque, al fin y al cabo, la travesía de Pi es un relato sorprendente que tiene más de sueño y fábula que de la crudeza propia que cabría esperar de la narración de un náufrago.

Para admirar el trabajo de Ang Lee bien merece, como comentaba al principio, ver la película en 3 dimensiones. Pero ello no es estrictamente necesario para disfrutar del viaje y dejarse llevar por la increíble historia de Pi.

photo_9505.jpegEl Pacífico según Ang Lee

Martel y Magee

La novela que Yann Martel escribió en 2001 es fresca y emocionante. Mezcla el drama y el humor de manera acertada mientras que prepara con maestría el camino que conduce a un final que deja sin palabras. El guión de David Magee sólo tenía que seguir sus pasos para dar en el clavo.

En realidad, el primer tramo del filme no despierta la misma simpatía que esa misma parte en el libro, quizás por una excesiva presencia del Pi adulto y el escritor al que cuenta su vivencia. Sin embargo, a partir del naufragio, guión y película despegan y es ahí donde el espectador queda irremediablemente atrapado en las aguas del Pacífico.

Además, las reflexiones que Magee pone en la mente de Pi hacen cercano y atractivo al personaje. Mientras que el inesperado cierre genera el mismo efecto que en el libro, convirtiendo ‘La vida de Pi’ en algo más que una buena película: es un mensaje indeleble.

photo_3469.jpegPi vive un viaje de supervivencia

Pi y el resto

El desconocido Suraj Sharma también pone su granito de arena para hacer de ‘La vida de Pi’ una de las cintas más satisfactorias del pasado año. El joven, elegido entre más de 3.000 candidatos para dar vida a Pi, se desenvuelve con sorprendente soltura en las secuencias más difíciles del filme.  Su personaje y Richard Parker forman una de las parejas más memorables del cine visto en 2012.

Protagonistas del éxito del filme también son Claudio Miranda y su multipremiada fotografía, que hace de una larga travesía por el océano un dinámico paseo entre escenarios muy diferentes entre sí. O Mychael Danna y esa sutil banda sonora que impregna la película de aún más belleza si cabe.

Al final, a uno le queda la sensación de que ‘La vida de Pi’ es una maravilla del cine para ver, escuchar y disfrutar en pantalla grande. Pero también para pensar en el poder del relato y en esa gran pregunta que el Pi adulto plantea como conclusión: ¿A ti qué historia te gusta más?

photo_3802.jpeg'La vida de Pi', una fábula para soñar y reflexionar