La gran estafa americana (2013) es de sus actores

La gran estafa americana (2013) es de sus actores

Escrito por alejandro

Tenía dos opciones para empezar a hablar de “La gran estafa americana” (American Hustle, David O. Russell, 2013) y eran orientarla hacia los previsibles galardones que se va a llevar (actores, espero) o hacia el placer, dicho con toda la ironía del mundo, que supone verla con un personaje detrás que se ha aburrido en el minuto diez (dura 138) y que ni se calla ni deja de golpear tu asiento, pero creo que será más productivo decir que aquellas personas interesadas en una película sobre estafadores dediquen su tiempo a “Nueve reinas” (Fabián Bielinsky, 2000).

20c1544acf9e346d06e27b39ee1fdc72Jennifer Lawrence gana protagonismo según avanza la trama, auténtica genia en la sombra.

“… la emoción surge ya no tanto de la originalidad de los personajes, como de su insignificancia, incluso para soportar una trama clásica.” Carlos Losilla en Caimán Cuadernos de Cine nº24 de febrero de 2014 hablando de La gran estafa americana.

Mejor que lo diga un crítico profesional y no yo. Como película, que nadie espera que “La gran estafa americana” se convierta en ese título imprescindible, al que se vuelve a por referencias. La historia de un engaño, con toques familiares de por medio y en el que director y guionista, David O. Russell y Eric Warren Singer, conceden demasiado para lograr el happy ending. Un giro final que deja el atractivo de la película en manos de unos personajes más que interesantes, con matices y evoluciones y verdaderos giros en sus motivaciones.

Por eso vamos a presentarlos uno a uno. Avisamos, por si acaso, que se van a revelar detalles de la trama, así que aquellas personas que no la hayan visto, que la vean y después sigan leyendo.

Christian Bale – Irving Rosenfeld

El protagonista principal soporta la fatalidad latente como estado natural, porque el miedo es su gasolina. Quiere ser estafador, pero sin molestar a los peces gordos y se autoimpone exigencias respecto a su familia o su amante y socia. Ese peinado absolutamente imposible tras el que se esconde es una clara metáfora de sí mismo.

004fc230b61da797a11822e4cdc5329fChristian Bale se encuentra cómodo en su mundo de riesgos controlados.

Es su propio cuerpo el que se rebela cuando el nivel de estrés comienza a ser elevado y es el guión el que le ofrece una salida en forma de final feliz. El personaje de Christian Bale deberá aceptar, eso sí, un cambio radical de vida, abandonar el cinismo para pasar a integrarse en la normalidad/mediocridad/resignación, lo que no deja de ser otra forma de cinismo, aunque más relajado. Se le vende como buena persona, pero la verdad es que se salva atacando a rivales de bajo nivel y evitando meterse con los verdaderamente culpables.

Amy Adams – Sydney Prosser

Amy Adams es la socia necesaria de Irving Rosenfeld y se construyó un personaje, una aristócrata británica, para alcanzar las metas que siempre había ansiado: ascender en la escala social y obtener riquezas, joyas y ese status que le permitiera el nivel de vida adecuado a sus deseos. Unas premisas que pelean durante toda la película con su relación con Irving. 

3c4472bc04b635629bbdb994c6b31db0La sucesión de vestidos atrevidos muere en el final feliz.

Esa batalla se resuelve en los últimos minutos y acaba condicionando todos sus actos. Reconoce su verdadera identidad al personaje de Bradley Cooper y cede a los “impulsos del corazón” para acabar siendo la más convencional de todos. Su vestimenta es el más fiel testimonio de este resultado, puesto que sus interminables y perennes escotes desaparecen de un plumazo cuando se convierte en devota esposa y esforzada madrastra.

Bradley Cooper – Richie DiMaso

Su papel es clave para entender y anticipar el final de “La gran estafa americana”. Porque a partir de determinado momento, pasamos de ver a un agente del FBI algo excéntrico a un desequilibrado total, víctima propiciatoria de la pareja protagonista. Realmente, es el más auténtico de todos. Buscaba un pelotazo a todos los niveles para escapar de su entorno familia y necesitaba confiar en que tenía el control de la situación. Quería lo que se entiende por éxito personal (mujer guapa, físico atractivo) y profesional (a costa de quien fuera y de lo que fuera) en el ámbito de la superficialidad y lo pagó por ir demasiado rápido. 

c06a6568c99c145c2d29732b1f298b49Bradley Cooper solo ansía escapar de la vida que le estaba predestinada.

Ese giro en su comportamiento hace de él el malo perfecto, odioso, chulo y poco inteligente. Todo para que lo aceptemos como sacrificio necesario frente a la salvación de las teóricas buenas personas.

Jennifer Lawrence – Rosalyn Rosenfeld

En toda película de estafadores hace falta un motor oculto y ese papel lo ejerce a la perfección la esposa inconsciente. Alguien al que no se tiene muy en cuenta, pero con la necesaria inteligencia para sacudir la acción en un momento dado. Ella misma confiesa que habría desempeñado el papel de Amy Adams en la trama, pero que nunca fue tomada en serio.

4ba1c0632265ee79c09b0518d2c978fbJennifer Lawrence se abre camino poco a poco en "La gran estafa americana".

Es la única que alcanza ese status de riqueza y posesiones al que parecían aspirar su marido y la amante de éste. La existencia tranquila, honrada y adaptada no era su destino y sí  el de Irving y Sydney, parece ser.

Jeremy Renner – Alcalde Carmine Polito

El alcalde plantea las cuestiones más interesantes y actuales de la película. Analicemos la secuencia. Primero Irving, Sydney y Richie le ofrecen un soborno que rechaza. Irving lo convence de que el proyecto será un pelotazo para su ciudad y acaba aceptando el dinero. A partir de ahí, Jeremy Renner ejerce de intermediario con el resto de autoridades para lograr que se lleve a cabo, pero sin aparentemente sacar tajada económica. En todo momento, se le oye hablar de lo bueno que será para el conjunto de la población y de cómo todos se beneficiarán. En todo momento, aunque trate con la mafia y sea obvio que conoce ese mundo, se le muestra como alguien dispuesto a ensuciarse por un bien mayor para la comunidad.

59ad123da5d197b373dc4f9a44ce551b¿Dignidad o corrupción?

En el desenlace, es un hombre digno, familiar y preocupado por sus convecinos que paga sus culpas. Que, al fin y al cabo, no ha hecho algo tan malo, porque no ha sido el que más ha trincado (para eso están los congresistas y senadores) y no veía solo por sus propios intereses. ¿Estamos ante una persona normal que reparte el trozo del pastel que le toca, ante un aprovechado o ante un estafado?

Una pregunta verdaderamente oportuna y vigente, esa que nos deja sobre la mesa David O. Russell a pesar del decepcionante final de “La gran estafa americana” (American Hustle, David O. Russell, 2013).