'Man on wire', el recuerdo de un paseo único

'Man on wire', el recuerdo de un paseo único

Escrito por reyloren

No sé si se debe a mi miedo a las alturas o al atractivo que inevitablemente desprende el peligro, pero cada vez que subo a una torre de considerable altura y tengo otra muy cerca, me imagino saltando de una a otra, un pensamiento que me pone la piel de gallina y logra que me tiemblen las piernas. Cruzar ese vacío es lo que realmente me produce vértigo, mucho más que mirar hacia abajo desde un punto fijo por muy alto que esté. Por eso, que un hombre se aventurase a caminar sobre un cable suspendido entre dos torres a 417 metros de altura nunca dejará de fascinarme. Por mucho que conozca la historia o esas torres ya no estén ahí para recordarnos la hazaña.

Lo que Philippe Petit hizo el 7 de agosto de 1974 resulta tan escalofriante como increíble. Que un chico de 24 años tuviera la audacia necesaria y la confianza suficiente en sus habilidades para caminar durante 45 minutos sobre un cable suspendido a tanta altura, sabiendo que cualquier error le precipitaría al vacío, te deja con la boca abierta. Sorprende y asusta, pero sobre todo intriga. ¿Por qué lo hizo?

e7f1dd43468a91479d8ec382a26c70c1Philippe Petit, minutos antes de iniciar el paseo con el que hizo historia

Cuando le arrestaron nada más bajarse del cable y le preguntaron el motivo de su audacia, Petit contestó que cuando él veía dos torres, tenía que cruzarlas. Así de simple. Y aunque al principio cuesta creerle, si uno ve el documental de James Marsh 'Man on wire' (2007) termina por aceptar su respuesta. Porque la hazaña del funambulista francés no fue un capricho repentino o un intento por hacerse famoso, aunque sí tiene un poco de ambas cosas; Petit se lanzó a cruzar las Torres Gemelas de Nueva York para cumplir un sueño que le obsesionaba desde niño.

El retrato de esa obsesión es la columna vertebral del documental de James Marsh. El director británico quiere entender por qué Petit desafió a la muerte. Por qué caminó sobre el cable de acero, se sentó, se tumbó e incluso hizo una reverencia a la multitud que observaba atónita desde abajo.

479c1c19bbd785cb086f112d1bb50614Escalofriante imagen que ha dejado para la posteridad la hazaña de Petit

Una aventura excitante

Para ello relata de manera ágil el largo proceso de preparación del paseo, con decenas de viajes a las torres para examinar el terreno y continuas bajas e incorporaciones en el equipo. Un proceso que permite comprender hasta qué punto la obsesión controlaba la vida de Petit.

Marsh también sabe cómo explotar la embriagadora personalidad de funambulista. El francés es un seductor innato que con su discurso apasionado hace de 'Man on wire' una película rabiosamente entretenida que ganó un merecido Óscar al mejor documental.

9f5f57d3a8be15de4c7f0b5784ac436fNadie puede negar que el funambulista cumplía un sueño al cruzar de una a otra torre. Sólo hay que verle la sonrisa

Por supuesto, ahí también influyen los hechos. Porque la aventura de cruzar las torres es una de esas historias donde la realidad supera a la ficción. Repasemos: un funambulista obsesionado con un sueño de adolescencia; los edificios más altos del mundo (en realidad, en agosto del 74 eran los segundos más altos ya un par de meses antes se había inaugurado la Torre Sears de Chicago); un proyecto repleto de complicaciones; imprevistos de última hora; una acción ilegal y arriesgadísima; y, aunque el documental no lo mencione, unas torres que desde el 11 de septiembre de 2011 forman parte de las páginas sangrientas de la historia de la humanidad.

Ver 'Man on wire' supone contener el aliento, bucear en la mente de un hombre que se gana la vida desafiando a la muerte y presenciar desde el otro lado de la pantalla un paseo único que nadie podrá repetir.

d758e4fecee8c0d45f7df48075156226Con las Torres también se perdió para siempre la firma que estampó Philippe Petit en el punto donde comenzó su paseo