Lena Horne

Lena Horne Calhoun nació el 30 de junio de 1917, en Brooklyn, Nueva York. En su biografía afirmó que el día que nació, su padre estaba en medio de una tarjeta juego tratando de conseguir dinero para pagar los gastos de hospital. Sus padres se divorciaron cuando aún era un niño. Su madre dejó más adelante para encontrar trabajo como actriz y Lena quedó al cuidado de sus abuelos. Cuando tenía siete regresaron de su madre y los dos viajaron por todo el estado, que significó que Lena estaba inscrito en numerosas escuelas (por una vez que también asistió a las escuelas en Florida, Georgia y Ohio). Más tarde regresó a Brooklyn. Dejó la escuela cuando ella tenía 14 años y consiguió su primer trabajo de etapa a los 16 años, bailando y cantando más tarde en el famoso Cotton Club de Harlem (un reconocido teatro en el cual performers negras jugaron ante audiencias de blancas. Fue inmortalizada en Cotton Club (1984)). Ella estaba en buenas manos en el club, especialmente cuando personas como Cab Calloway y Duke Ellington llevaron debajo de sus alas y le ayudaron a las asperezas. En poco tiempo su talento resultó en su manera de tocar antes de casas apiñadas. Si nunca había hecho una película, su carrera musical habría sido suficiente para haberse asegurado su estatus legendario en la industria del entretenimiento, pero las películas eran guinda sobre el pastel. Después hizo un apariciones en Broadway, Hollywood vino llamando. A los 21 años de edad Lena hizo su primera película, The Duke es Tops (1938). Sería cuatro años más antes de que ella apareció en otro, Panamá Hattie (1942), jugando a una cantante en un club nocturno. Por ahora Lena había firmado con MGM pero, lamentablemente para ella, las fotos fueron asesinadas para que sus escenas podrían ser cortadas cuando se muestre en el sur, más teatros en el sur se negó a mostrar películas que retrató a los negros en roles serviles a los blancos que no sea, y más estudios de cine no quería arriesgarme a perder ese particular fuente de ingresos. Lena no quería aparecer en ese tipo de roles estereotipados (¿y quién puede culparla?). En 1943 MGM le prestó a 20th Century-Fox a desempeñar el papel de Selina Rogers en el negro musical Symphonie magique (1943), que lo hizo muy bien en la taquilla. Su interpretación de la canción del título se convirtió en un gran éxito en las listas musicales. En 1943 apareció en Una cabaña en el cielo (1943), considerada por muchos como una de las mejores actuaciones de su carrera. Interpretó a Georgia Brown frente a Ethel Waters y Eddie 'Rochester' Anderson en la producción de color negro. Los rumores fueron rampantes que ella y las aguas sólo no van bien, aunque nunca hubo ninguna mención de la fuente de la presunta fricción. Esa no fue la única pelea en esa foto, sin embargo. Otros intérpretes miembros abatidos en uno y otro era un milagro que la película se hizo en absoluto. Independientemente de las hostilidades, la película fue lanzada al muy buenos comentarios de la crítica siempre difícil. Fue un largo camino para mostrar la profundidad del talento que existió entre los intérpretes negros en Hollywood, especialmente Lena. La carrera musical de Lena floreció, pero su carrera en el cine se estancó. Papeles menores en películas como Boogie-Woogie Dream (1944), Letra y música (1948) y líos de Meski arriba (1946) hicieron poco para avanzar en su carrera en el cine, debido principalmente a las arraigadas actitudes racistas de la época (aven a la altura de la carrera musical de Lena, le a menudo negaron las habitaciones en los hoteles muy en que actuó, porque no dejaban que los negros no te muevas). Después de ¡ Viva Las Vegas! (1956), Lena dejó películas para concentrarse en la música y el escenario. Regresó en 1969, como Claire Quintana en La ciudad ley pecado (1969). Nueve años más tarde regresó a la pantalla otra vez en el negro musical El mago (1978), donde interpretó a Glinda la bruja buena. Aunque fue su última aparición en pantalla grande, estuvo ocupado en la televisión, apareciendo en un siglo de mujeres (1994) y eso es entretenimiento! III (1994).

No hubiera sido por las actitudes raciales prevalecientes durante el tiempo cuando Lena estaba empezando su carrera, es justo decir que habría sido mucho más grande y vienen mucho antes, de lo que era. Incluso teniendo en cuenta esos factores, Lena Horne sigue siendo uno de los artistas más respetados, talentosos y hermosos de todos los tiempos--y aún canta!