Lucilla Morlacchi

Si no hubiera sido por "Il gattopardo", obra maestra de 1963 de Luchino Visconti, carrera de Lucilla Marlocchi en el cine hubiera sido insignificante. Pero como Concetta, hija del Salina de príncipe sensible pero infeliz demostró lo bueno podía ser. Desafortunadamente para los amantes del cine que iba a ser sólo un pasajero. En realidad, la misión real de Morlacchi siempre ha sido el teatro, no las películas. Debutó en 1958, a la edad de veintidós, inmediatamente después de la escuela de arte dramático, en 'Major Barbara"de Shaw (Il Maggiore Barbara). Cincuenta años más tarde todavía encontrará su pisando las tablas, protagonista de 'Il Dubbio', la versión italiana de 'Duda' de John Patrick Shanley. Entre ella había sido el premio San Genesio por su excepcional actuación en 'El cerezo' Anton Chekhov, dirigida por Luchino Visconti, el mismo hombre que le había dado su mejor parte de la plata la pantalla sus logros en el escenario, ya sea en clásicos o contemporáneos juega, se prolongó por varias adaptaciones de televisión de obras famosas de Carlo GoldoniJames Joyce, Albert Camus, Molière y otros.