Mae Clarke

Vivaz, rubia Mae Clarke fue expuesto al cine desde muy temprana edad, su padre era organista en un teatro de película. Creciendo en Atlantic City, Nueva Jersey, aprendió a bailar y, a la tierna edad de 13, ya estaba actuando en clubes nocturnos y teatro aficionado. En 1924 fue uno de los de Dawson puede bailar Girls', un acto de cabaret de Nueva York, donde fue "descubierto" por el productor Earl Lindsay y emitir puntualmente en un pequeño papel en el teatro Strand en Times Square. Luego actuó como bailarina y artista burlesco en el club nocturno techo Strand, situado sobre el teatro (que fue manejado por Lindsay) y en el Club de Everglades, ganando $40 por semana. Mientras que allí golpeada por una amistad de por vida con compañera actriz Ruby Stevens, quien sería más tarde cambió su nombre a Barbara Stanwyck.

En 1926 Mae consiguió su primera oportunidad en teatro 'legítima', que aparece en el drama 'El nudo' con Stanwyck y Ed Wynn. Esto fue seguido por la comedia musical 'Manhattan Mary' (1927). Después de la experiencia adicional vaudeville Mae fue probada en pantalla por Fox y aterrizó su primer papel de película en 1929. Mientras que ella era tapa de pico en películas como Nix en mujeres (1929), claramente fue había encabezada por estatus de película de serie B y dejó Fox poco más de un año más tarde. Esto dio lugar a mejores papeles para ella, aunque generalmente fue elegida en papeles 'mala suerte'. Interpretó a prostituta Molly Malloy en la exitosísima Lewis Milestone-dirigió Un gran reportaje (1931)) y, en virtud de esta actuación, fue firmado por Carl Laemmle Jr. en Universal y elenco estelar en El puente de Waterloo (1931) (como una bailarina-convertido-recorría las calles, una parte que se hizo famosa por Vivien Leigh en el remake de la MGM, El puente de Waterloo (1940)). Revisor Mordaunt Hall describió el funcionamiento complejo de Mae como 'capital' (New York Times, 05 de septiembre de 1931).

También en 1931 tuvo el breve pero memorable papel para el cual ella será siempre conocida: la novia desafortunada en el extremo receptor de un pomelo empujado en su cara por James Cagney en El enemigo público (1931). Más tarde apareció con Cagney (un amigo en la vida real) en escenas aún más contradictorios, en El guapo (1933) y El gran tipo (1936). Mae también tuvo algunos papeles de comedia enérgica, en Abismos de pasión (1932) con Jean Harlow y protagonizada por libertad condicional chica (1933). Fue tercer pico de James Whale El doctor Frankenstein (1931), como Elizabeth, futura esposa del personaje del título. Su mejor momento en la película, uno de puro terror, viene cuando es confrontada por el monstruo (Boris Karloff) en su propio dormitorio.

Carrera de Mae sufrió varios reveses importantes, a partir de 1932, de la cual nunca se recuperó. Tuvo una crisis nerviosa en junio de ese año (y otro en 1934), probablemente causado por exceso de trabajo y problemas matrimoniales. Esto fue seguido por un grave accidente de coche en marzo de 1933. Además de eso, su personae de pantalla sexy llegó a ser limitado por el código de producción de Hollywood nuevo y estricto. Cuando regresó a la pantalla, debía estar en B-fotos. Tenía algunas partes gratificantes en algunas películas para la República, en particular La maison aux mille bujías (1936) y el romance de la guerra civil de corazones en la esclavitud (1936), con Lew Ayres. A pesar de un cambio de imagen de rubia muy rizado a morena, tenía pocas oportunidades de brillar después de 1938, excepto, tal vez, como la heroína de la República serial, rey de los hombres Rocket (1949). A comienzos de la década de 1950, Mae se redujo en gran medida a camafeos y figurantes, tocando en pequeños papeles en películas de vaqueros. Ella, sin embargo, hizo varias apariciones notables en la televisión, particularmente en carta a Loretta (1953).

Mae Clarke, una estrella indiscutible de precodificación Hollywood, cayó en dificultades financieras hacia el final de su vida. Después de su última aparición en la película en el hombre sandía (1970), retiró a la Motion Picture & televisión Country House y el Hospital y dedicó sus años restantes a su pasatiempo favorito: pintar en el estilo del artista abstracto suizo Paul Klee. Allí murió de cáncer en abril de 1992.