Mervyn LeRoy

El gran terremoto de San Francisco y el incendio de 1906 fue una tragedia por Mervyn Leroy. Mientras que él y su padre lograron sobrevivir, perdieron todo lo que tenían. Para ganar dinero, Leroy vendió periódicos y entró en concursos de talento como cantante. Cuando entró en vaudeville, su acto fue 'LeRoy y Cooper, dos niños y un Piano'. Después de terminado el acto se contactó con su primo, Jesse L. Lasky y fue a trabajar a Hollywood. Trabajó en el Departamento de vestuario, el laboratorio de la película y como ayudante de cámara antes de convertirse en un actor a tiempo parcial en películas mudas y comediógrafo mordaza. Su siguiente paso fue como director, y su primer esfuerzo no fue lugar a (1927). Anotó un éxito incondicional con Harold Teen (1928). Ganar $1.000 por semana a finales de ese año, él fue apodado ' el niño maravilla ' de Warner Bros., donde sus cuadros eran rentables pesos ligeros. Su lema, parafraseando a William Shakespeare, fue "buenas historias hacen buen cine". LeRoy completa asignada a más ligeros, como Yo quiero un millonario (1928) (su primera película sonora), Hot Stuff (1929), Little Johnny Jones (1929) y un talkie musical primitivo pero poco inventivo, bebés de Broadway (1929), todos los cuales demostraron que él era igualmente hábil para construir un musical como cualquier otro género que trabajó en la década.

En las profundidades de la depresión había un desacuerdo considerable en el estudio sobre si el público quería escapismo o historias abordar cuestiones relativas a la cruda realidad del día. LeRoy cara con inclinación de studio exec Darryl F. Zanuck hacia el realismo y se lanzó en su próxima asignación--Hampa dorada (1931). Este éxito comenzó la locura del gángster y Leroy ganó una reputación como director dramático superior (aunque su tarea de seguimiento fue Su éxito (1930)). Durante la década de 1930 varias de sus películas abordan temas sociales, generalmente a través de los ojos de los oprimidos, el mejor ejemplo de ese ser Soy un fugitivo (1932). Sin embargo, como uno de la guerra de Warner caballos en su establo de directores de contrato, también fue asignado tarifa más digerible. Siguió su foto gángster hito con Vampiresas 1933 (1933), aunque se podría argumentar que también contenía un notable grado de conciencia social. Tras la muerte de Irving Thalberg Leroy fue elegida como jefe de producción de MGM. Produjo (y en parte dirigió, sin crédito) de ese estudio clásico El mago de Oz (1939), aunque no era un clásico en la taquilla cuando primero lanzado. Su mala recepción convencido Leroy a dejar de producir imágenes y volver a dirigirlos. Siempre tuvo una buena relación con actores y había descubierto un número de personas que pasaría a convertirse en grandes estrellas, como Clark Gable (que fue rechazada por un papel en 'Little Caesar' por Jack L. Warner sobre las objeciones de Leroy), Loretta Young, Robert Mitchum y Lana Turner.

Leroy resultó numerosos éxitos de la MGM en la década de 1940, como Senda prohibida (1941), Niebla en el pasado (1942) y una de las mejores películas patrióticas de la época, Treinta segundos sobre Tokio (1944). Pasó un año en RKO al final de la guerra como productor y director, pero rápidamente volvió a MGM, donde permaneció hasta 1954. El colapso del sistema de estudio en la década de 1950 requiere volver a asuma el papel del productor; junto con otros actores de Hollywood de día, formó su propia compañía de producción, que establece un campamento en Warner Brothers, y produjo y dirigió a varias películas para ese estudio basado en la exitosa etapa juega. Leroy tenía una reputación para tomar en diferentes tipos de películas, y rara vez lo hizo el mismo tipo de imagen dos veces, convirtiendo las comedias, dramas, fantasías y musicales. Su producción disminuyó en la década de 1960 y llevó un retiro de trabajo en 1965, descontento en la dirección que había tomado la industria del cine. Él era muy tentado a hacer frente a simios de los de Pierre Boulle El planeta de (1968), pero se negó, decidiendo que el requisito para poner su propio dinero era demasiado arriesgado para un hombre en su mediados de los años 60. Su último esfuerzo directoral asistía a viejo amigo John Wayne para ciertas escenas en Boinas verdes (1968). Él tomó una posición de mascarón de proa de Mego internacional en la década de 1970 y habló de producir películas de vaqueros, pero no salió nada de él. Sin embargo, como talentosos y exitosos como Leroy fue como director durante su larga carrera, y teniendo en cuenta el número de películas clásicas fue responsable, lo que nunca logró salir con éxito fue un Oscar al mejor Director. El hombre que bromeó nunca hizo un fracaso total murió en 1987.