Antoine Vallon

Clarence Boddicker es un hombre con un problema: no les gusta lo. Toda su vida, ha tratado de hacer es el trabajo duro, ganarse la vida, haz lo que viene a él. Pero, desde su juventud de mala suerte en las calles del viejo Detroit para su éxito como empresario independiente en 'rara mercancía', siempre había habido un policía tratando de impedirle hacer lo que necesitaba. No dejó, por supuesto, y hubo una veintena de los funerales de policía y policía jóvenes viudas para probarlo. Como Clarence se adelantó en el inframundo, ganó una reputación de crueldad sin precedentes en el país, y también comenzó a hacer los contactos 'correcto', en relación con el programa Delta City de Omni Consumer Products. Dick Jones, el hombre número 2 de OCP, había realizado el auge de las actividades ilegales que traería consigo esta revitalización de Detroit, y planeaba sacar provecho de ello. Clarence era el hombre que necesitaba. Fueron capaces de llegar a un acuerdo, y Clarence sabía que estaba en el buen camino para controlar la delincuencia en Detroit. Pero fue Clarence mismo que proporcionó el arma que finalmente destruiría sus planes. Un día, durante un rutinario Banco robo (que Clarence utilizado para financiar las operaciones de droga), él y su banda cogió a un policía llamado Murphey y le dije aparte, aprovechando su armadura antibalas para arrastrar el tormento. Pero Murphey regresó como 'Robocop', un robot programado para defender la ley que Clarence despreciado. Irónicamente, fue porque Jones no había podido preparar el droide de seguridad ED209 a la satisfacción de su jefe que OCP decidió ir con la policía cibernética mucho más eficiente de Robocop. Robocop comenzó a controlar el elemento criminal en el viejo Detroit, quedó claro que los planes de Dick y de Clarence estaban en peligro de extinción. Después de una incursión por Robocop reveló que su memoria de ataque de Clarence Murphey volvía, Jones y Boddicker hizo un trato para destruirlo. Banda de Clarence era armado con lanzadores de cohetes militares y dado un dispositivo de rastreo para encontrar el cyborg. Lo atraparon en el mismo almacén donde originalmente habían matado a Murphey. Sin embargo, Robocop y un policía fueron capaces de sacar la pandilla, uno por uno. Clarence había abatido por la policía y lograron tener su última restantes escombros metálicos volcado socio en Robocop, pero fue capaz de sobrevivir al cyborg y cuando Clarence le atacó a la mano, fue apuñalado en el cuello por el interfaz bastante peligrosamente puntiagudo de Robocop para sistemas informáticos. Clarence murió como tantos de sus víctimas, solo y en el barro.