Claudia

Claudia, el vampiro de niño, era una abominación. Hallado en casa de sus padres durante la plaga, llamando a su madre fallecida, Louis sintieron lástima por ella, pero no lo suficiente para impedir que drena un poco de su sangre. Cuando Lestat entra en el guisa, él burla de Louis y hace que se agoten en vergüenza. Mientras lo hace, Lestat toma sobre sí mismo para traerla de vuelta a su casa, donde finalmente dio un poco de su sangre, creando a una hija para él y Louis compartir. Louis se indignaron al principio pero no quieren ver morir a Claudia, así que deja que Lestat convertirla en un vampiro. Claudia sabe sólo lo que ve y lo que ella enseña. Admira a tanto sus padres, pero aún como un niño, comete errores y hace cosas que no debería. Por ejemplo, la alimentación de las víctimas dentro de la casa como su profesor de piano o costurera. Incluso fue regañó por esconder el cadáver de una mujer desnuda que admiró a través de una ventana, habiendo drenado toda su sangre también. Ella envidiaba a la mujer para poder madurar y crecer en una belleza, porque sabía que ella siguen siendo su talla y edad para siempre. Hubo un momento cuando ella odiaba Louis y Lestat para lo que hizo, pero creció más simpatías hacia Louis cuando se enteró que sintió lástima por ella al principio y quería acabar con su miseria por beber toda su sangre-que es una operación generalmente indolora. La mayoría de su odio era de Lestat que hizo la escritura final para la perdición para siempre. Lestat alimentó la sangre muerta de un chico joven, que debilitó lo suficiente como para que ella se cortó la garganta. Louis y Claudia lanzaron entonces Lestat en el pantano con la esperanza de los cocodrilos lo devoraría, pero luego apareció marchitado y perecer, enojado con su traición. Louis y Lestat adoraban a Claudia para todo lo que era. Pero otros vampiros, tales como los del Theatre Des Vampires, pensé que era una abominación y debería ser asesinado. Cuando ella y su madre-vampiro potencial fueron invitados a la guarida de los vampiros-actor del teatro, se encerraron dentro de una celda que tenía un techo abierto. Petrificados, se observó con horror como el sol se levantó y agarró mutuamente en sus elegantes vestidos ya que su carne había quemada y los convirtió en estatuas de ceniza.