Frederick Keinszig

Frederick Keinszig (1927-1980) es un personaje ficticio que aparece en el padrino parte III. Fue interpretado por el actor austríaco Helmut Berger. Apodado el "Banquero de Dios", Keinszig es el suizo jefe contable del banco del Vaticano. Como tal, representa al Vaticano en el tablero de Immobiliare International, una empresa inmobiliaria europea en la que la iglesia tiene un interés y se transfiere al control de Michael Corleone. Sin embargo, también es parte de una gran conspiración con Don Licio Lucchesi y Arzobispo Gilday estafa a Michael de cientos de millones de dólares y darle a las personas que ocupan puestos de poder político. Los tres logran esto constantemente demorando la conclusión del trato Immobiliare e insistiendo sobre la mala salud del Papa Paul VI, como la aprobación personal del Sumo Pontífice es necesaria para finalizar a la transferencia de la empresa al control de Corleone. Después de la muerte del Papa, Cardenal Lamberto fue elegido el nuevo Pontífice (tomó el nombre de John Paul yo) y de inmediato solicitó una reunión con Keinszig para discutir la reforma del banco del Vaticano. Sin embargo, Keinszig misteriosamente partió a Roma, junto con una gran cantidad de dinero y varios documentos importantes. Después sobrino de Michael Vincent Mancini-Corleone se convirtió en el nuevo padrino, ordenó la muerte de Keinszig, Lucchesi y el arzobispo en venganza por su estafa de su tío. En consecuencia, asesino enviado de Vincent penetró en la casa de Keinszig y había asfixiado con una almohada mientras yacía en una cama. Posteriormente, su cadáver fue colgado de un puente, a la vista del público. El carácter de Frederick Keinszig se basa libremente en Roberto Calvi, el jefe del Vaticano controlada Banco Ambrosiano, que colapsó espectacularmente en 1982, provocando un gran escándalo en Italia.