Max Baer

Max Baer

El Max Baer de Cinderalla Man es un tipo fácil a odiar. (Y me encantó la película). Desafortunadamente, el tipo de la película no es Max Baer. El verdadero Max era judío - en una época cuando ser judío era tanto de carga como irlandés, negro o italiano. Estatus minoritario condujeron a chicos en el juego de lucha. Baer se ha ganado su reputación como un 'Killer' para el trabajo que hizo en Frankie Campbell (en realidad Francisco Camilli, no avispa) que golpeaba a una pulpa y murió al día siguiente. Bruce McGill - quien interpreta a lucha promotor Jimmy Johnston en la película - no menciona que Baer lloró en el funeral de Camilli. Baer también tiene la culpa por haber matado a Ernie Schaaf (que antes lo había golpeado) aunque fue Max Schmeling quién lo mató, y aunque más tarde determinaron problemas de esa Sharaf fueron el resultado de la meningitis. Baer, un animal de fiesta en la tradición de Babe Ruth y muchas otras estrellas del deporte del día, claramente esperaba un paseo contra Jim Braddock - bien una cosa de la película. Cuando Braddock ganarle - en lo que la mayoría de los observadores considera una pelea aburrida, como Spinks vs Ali - Baer famosamente observó que esperaba sería Braddock '... más aprecio por el título que era.' En esta época de Twitter y analfabetismo generalizado, que hay que amar a un boxeador que ni siquiera sabe la palabra 'agradecida'. Su vida después del boxeo fue la habitual sucesión de episodios embarazosos que debe ser familiar a los fanáticos del boxeo. Pero también tenía relaciones con algunos notables de Hollywood, incluyendo Harlow y Garbo. Hizo una parodia de sí mismo en una serie de películas, incluyendo uno con Abbott y Costello. Tal vez el más convincente de ellos fue cuando tocó un análogo de Primo Carnera en 'La más difícil que caída' en 1956. Baer había derrotado al gigante Carnera 22 años antes. Jack Dempsey jugó al árbitro en la misma película. Hijo de Baer pasó a jugar Jethro en the Beverly Hillbillies. Murió joven, probablemente de un ataque al corazón, a la edad de 50. Mientras que las cuentas de sus últimas palabras varían, se ha acordado que quebró una broma al final. Hace un buen villano en la mudanza. Pero era en realidad un hombre decente, un tipo simple, con una enorme mano derecha y un mayor apetito por diversión que por pelear.

Películas y series de televisión

Cinderella Man. El hombre que no se dejó tumbar

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La historia de James Braddock, un boxeador fracasado supuestamente que volvió a convertirse en un campeón y una fuente de inspiración en la década de 1930.