En 1919, desmovilizado, Gerald Brenan alquila una casa durante un año en Yegen, un pueblo de la Alpujarra. Tiene poco pero un amor por la lectura y la escritura. Pronto es el centro de atención de su criada, María, quien tiene una hija casadera, Ángeles; de Paco, un hombre que decide guiar a Gerald en los caminos de la aldea y del amor; de sacerdote de la ciudad, su dueña, su amiga que ama a Teresa St y de Juliana, una belleza adolescente que es la hija de una bruja. Gerald debe aclarar sus sentimientos y boca abajo las maquinaciones de las mujeres de la ciudad, que mapa no quiere un futuro. Lo que quiere es romance. ¿Qué tan lejos de su clase y su país pueden aventurarse y por cuánto tiempo?