Randle McMurphy es acusado de estupro y para librarse de ir a prisión, aparenta un desequilibrio mental y es trasladado al hospital psiquiátrico del estado para ser examinado. Una vez allí, verá que sus compañeros viven en auténtica opresión y McMurphy tratará de que salgan de sus estados de sumisión, provocando así, numerosos conflictos entre los pacientes y el personal del hospital.
¡No estáis más locos que esa infinidad de individuos que van por las calles, podéis estar seguros! - McMurphy (Jack Nicholson).
¡Pero lo he intentado, ¿no?! ¡Maldita sea, al menos lo he intentado! - McMurphy (Jack Nicholson).