DJ Zack y proxeneta Jack terminan en la cárcel por ser demasiado relajado para evitar ser enmarcado por crímenes que no cometieron. Terminan compartiendo una celda con excéntrico optimista italiano Roberto, cuyo comando limitado del idioma inglés es entretenido y exasperante - pero más útil para ellos es el hecho de que Roberto conoce una ruta de escape