Un traficante de drogas le dispara a un policía corrupto. Aunque el narcotraficante admite su culpabilidad, declara en defensa propia. Su abogado, Roland Dalton y 'policía jean azul', marcas de Richie, persiguen evidencia a su favor. Se encuentran con dificultades de otros policías corruptos, narcotraficantes y varias calle basura. Vida de Dalton se complica aún más por el hecho de que el fiscal es un ex amante.