En Chicago, el hombre de familia y ejecutivo de una agencia de publicidad Neil Randall tiene una vida perfecta: espera ser promovido en su trabajo pronto, tiene una mujer bella y sexy, Abby, una encantadora hija, Sophie, y vive en una casa maravillosa. Cuando jefe de Neil Karl Granger le invita a pasar el fin de semana en su casa rural en el país, Abby contrata a una niñera para Sophie pasar el día con su hermana Diane. Mientras conduciendo Abby en su camión con Diane, un forastero escondida en el asiento trasero aparece con una pistola y les informa que ha secuestrado a Sophie. Se presenta como Ryan y exige que durante veinticuatro horas, la pareja deberá obedecer sus órdenes, de lo contrario matará a Sophie. Manteniendo la pareja bajo su control total, él lo hace claro que es un sociópata calculador sin nada que perder, con la intención de destruir la vida perfecta de Neil.