Vincent Van Gogh es el genio artístico torturado arquetípico. Su obsesión con la pintura, combinada con problemas mentales, lo propulsa a través de una vida infeliz llena de fracasos y relaciones ingrata. Falla en ser un predicador a los mineros del carbón. Fracasa en sus relaciones con las mujeres. Gana un poco de respeto entre sus colegas pintores, especialmente Paul Gauguin, pero no se pone junto a ellos. Sólo consigue vender una pintura en su vida. La única constante en su vida es su hermano Theo, que es inquebrantable en su moral y financiera de la ayuda.