Abandonado por su padre a una edad temprana, Jim MacLaine parece haber heredado la inquietud del viejo. A pesar de su evidente inteligencia, Jim decide no tomar los exámenes que allanan su camino a la Universidad. Vive, desde hace tiempo, una vida consistente de empleos sin futuro y sexo sin sentido, antes de regresar a casa para trabajar en la tienda de su madre. Pero aún él no puede establecerse; comienza a pensar que la vida de un músico pop podría ser la cosa para él.