Cuando Toby y Flicka son contratados en un establo, Kelly, la hija adolescente de la dueña, rápidamente se une con el caballo salvaje. A pesar de la desaprobación de su madre, ella espera romper Flicka para una próxima competición. Sin embargo con la competencia se acerca rápidamente, un entrenador rival deshonesto y un temor creciente de que pueden verse obligados a vender el establo, Toby debe intervenir para salvar el día.