Melinda llega a Washington DC para visitar a su amigo Debbie y encontrar un trabajo en el gobierno, donde espera hacer su parte para mejorarlo. Obtiene una posición administrativa más baja de echelon en el Pentágono y encuentra cosas bastante flojo. Su jefe parece estar más interesado en entrar en los pantalones que tratando de encontrar datos perdidos a los rusos. Melinda resiste a sus insinuaciones y comienza a trabajar su camino en el Pentágono, encontrando maneras sutiles de sus políticas implementadas mediante la manipulación de los machos descuidados que pueblan el Pentágono, incluyendo encontrar una manera de desactivar el conflicto de montaje con los rusos.