Joe, un joven soldado estadounidense, es golpeado por un proyectil de mortero en el último día de la primera guerra mundial. Yace en una cama de hospital en un destino peor que la muerte---un amputado cuádruple que ha perdido sus brazos, piernas, ojos, oídos, boca y nariz. Sigue consciente y capaz de pensar, de tal modo revivir su vida a través de extraños sueños y recuerdos, incapaces de distinguir si está despierto o soñando. Él sigue siendo frustrado por su situación, hasta que un día cuando Joe descubre una única forma de comunicarse con sus cuidadores.