Mason, que vive en las calles, quiere dejar su vida cuando en el mismo día mueren sus dos mejores amigos: su perro y un hombre mayor, con quien compartió su comida y techo. Justo a tiempo Cole, de una organización de caridad, puede prevenir el suicidio y también ofrece él un muy bien pagado trabajo como sirvienta para una partida de caza en las montañas rocosas. Mason acepta el trabajo y vuela con ellos a una cabaña en el desierto donde todo se prepara para los cuatro empresarios ricos que quieren cazar algo especial. Mason no sabe aún que él es la víctima de sus deportes que debe conducir a las pasiones fundamentales del hombre, pero no contaba con su astucia.