Milo Tindle y Andrew Wyke tienen algo en común, la mujer de Andrew. En un intento por encontrar una salida sin Andrew cuesta una fortuna en una pensión, sugiere Milo pretender robar a su casa y deje que le reclame el seguro sobre el robo de joyas. El problema es que no les gusta uno al otro y uno no puede evitar el aguijón en el otro. La parcela tiene muchos cambios en el cual la ventaja se desplaza entre Milo y Andrew.