Después de una operación de drogas descarrilada, Joey Gazelle está a cargo de desechar el arma que mató a un policía corrupto. Pero las cosas sale mal para Joey después de que el hijo del vecino le robó el arma y lo usó para disparar a su padre abusivo. Ahora Joey tiene que encontrar el chico y la pistola antes de que la policía y la mafia encuentran primero.