La vida de Adèle (2013)
Gran película, la mejor del año, ejercicio estilístico, potencia física, conmovedora, intensa, real, verdadera, coñazo, tres horas que no volverán, el punto de vista falla, increíble… Así podríamos seguir hasta que nos durara la imaginación o se nos cansaran las manos de teclear. Los habituales prejuicios (buenos y malos) a los que se someten todas las películas llamadas de autor se quedan en nada ante “La vida de Adele” (La vie d’Adèle, Abdellatif Kechiche, 2013) porque, y a ...