La vida profesional y personal del actor y comediante Peter Sellers fue turbulento. Su fama de película temprana se basó fundamentalmente en sus caracterizaciones cómicas, a menudo de personas torpes y con acento extranjero, personajes que él incorporó. Como su fama de película rosa, él comenzó a perder su propia identidad personal a sus personajes de la película, lleva a dudar de sí mismo como una persona y una constante necesidad de confianza y aceptación de su trabajo. Esta desconfianza se manifestó en ataques de ira y lo que fue considerado como arrogancia por muchos. A su vez, sus relaciones personales comenzaron a deteriorarse como continuamente sus caracterizaciones fueron utilizadas para ocultar sus problemas. Su primera esposa, Anne Howe, izquierda/divorció de él y sus relaciones con sus padres y los niños se convirtieron cada vez más lejanas. Su relación con su segunda esposa, la actriz sueca Britt Ekland, se basó en esta máscara. En su vida posterior, intentó redescubrir a sí mismo y a su carrera con lo que se convertiría en su penúltima película papel, el de oportunidad en Being There (1979).