En 1981 en los Angeles, Monica se mude al lado de Quincy. Son 11 y ambos quieren jugar en la NBA, como padre de Quincy. Su relación de amor y odio dura en la secundaria, con borde de Monica y -perro actitud Quincy separándolos, excepto cuando padres de Quincy discuten y se trepa a través de la ventana de Monica a dormir en el suelo. Al final de la secundaria, vienen juntos como pareja, pero dentro de un año, con los dos jugando a la pelota en la USC, la relación con su padre de Quincy toma un feo gire, y esto nos lleva a una rotura hasta con Mónica. Algunos años después, su carrera profesional en una encrucijada, se reúnan de nuevo. Es hora de un juego final de cara a cara con apuestas altas.