Madeinusa es una niña de 14 con un dulce rostro indígena que vive en un pueblo aislado en la gama de montaña Cordillera Blanca del Perú. Este extraño lugar se caracteriza por su fervor religioso. Desde el viernes bien a 3 de la tarde (la hora del día cuando Cristo murió en la Cruz) al domingo de Pascua, el pueblo entero puede hacer lo que se siente. Durante los dos días santos no existe pecado: Dios está muerto y no puede ver lo que está pasando. Todo es aceptado y permitido, sin remordimiento alguno. Año tras año, Madeinusa, su hermana Chale y su padre Don Cayo, alcalde y local importante, mantengan esta tradición sin cuestionarla. Sin embargo, todo cambia con la llegada en la localidad de Salvador, un joven geólogo de Lima, que sin saberlo va a cambiar el destino de la niña.