El último rebelde Adela cuenta con tres tatuajes, un piercing en el cuerpo y una reciente detención por supuesta conducta indecente. Petrificada que su amada hija se echan a perder sus posibilidades de convertirse en el próximo gobernador de la ciudad de México, padre de Adela anotó en la única escuela de encanto restantes para señoritas en la ciudad. Maca Ribera garantiza que su escuela puede convertir a cualquier joven en una "diosa doméstica"... eso es hasta que conoce a Adela. Los dos determinaron cara a cara en una batalla de voluntades que convierte a la escuela y su colorido grupo de compañeros de escuela boca abajo cuando Maca intenta transformar a la irreverente Adela en una adecuada primera hija mujer.