Cansado de tratar con Hulk, Iron Man y sus compatriotas envían la criatura a un planeta deshabitado, sólo para él desviarlo a una población salvaje. Una vez allí, Hulk es esclavizado como gladiador para los juegos de un gobernante malvado donde nadie espera para sobrevivir. Sin embargo, poder de Hulk demuestra todos mal hasta el punto donde algunos sospechan que es el Libertador había sido profetizado de ese mundo. Aunque el Hulk no le importan esas cosas, él todavía se encuentra siendo un catalizador que podría cambiar el destino del mundo.