En este drama unipersonal especulativa, vemos a ex presidente Richard Milhous Nixon solo en su estudio, dictando sus pensamientos en una grabadora. Su única compañía es una configuración de TV de circuito cerrado de cuatro pantallas, los retratos en las paredes, una botella de Chivas Regal - y una pistola cargada. A veces al dirigirse a un juez imaginario en un tribunal de la opinión pública, en otras ocasiones hablando con un ayudante llamado Roberto, y a veces hablando consigo mismo, refleja el ex jefe del Ejecutivo, en una serie de monólogos sinuosos, en su humilde educación cuáquera, sus días de escuela, su familia y una carrera política que alcanzó todo el camino a la casa blanca. Carriles de Nixon en su tratamiento por los gustos de Dwight D. Eisenhower, los 'Kennedy maldito', J. Edgar Hoover, Henry Kissinger, judíos, liberales, los medios de comunicación, 'East Coast mierdas,' entre otros, como conduce hasta las razones 'verdaderas' por el escándalo de Watergate que resultó en su renuncia - un acto que considera como uno de 'honor secreto'.