Narcóticos mexicano oficial Ramon Miguel 'Mike' Vargas tiene que interrumpir su luna de miel en la frontera México-Estados Unidos cuando un contratista norteamericano es asesinado después de que alguien coloca una bomba en su coche. Muere en el lado estadounidense de la frontera, pero es evidente que la bomba fue colocada en el lado mexicano. Como resultado, Vargas retrasa su regreso a la ciudad de México donde él ha sido montar un caso contra el crimen familiar Grandi y narcóticos del sindicato. El capitán de policía Quinlan es a cargo del lado estadounidense y pronto tiene un sospechoso, un mexicano llamado Manolo Sánchez. Vargas está pronto a Quinlan y su sargento, Pete Menzies, cuando les atrapa plantar evidencia para condenar a Sánchez. Con su nueva esposa americana, Susie, con seguridad escondido en un hotel en el lado estadounidense de la frontera - o así piensa - comienza a revisar Quinlan casos anteriores. Mientras que concentrarse en el policía corrupto, sin embargo, el Grandis tienen sus propios planes para Vargas y empiezan con su esposa Susie.