Julie se prepara abandonar a su esposo Roger, empieza a jugar a través de una pila de grabaciones, cada una de ellas le recuerda eventos en sus vidas juntos. Uno de ellos es la canción que estaba jugando cuando ella y Roger por primera vez en una tienda de música. Otras canciones le recuerdan su noviazgo, el matrimonio, su deseo de un niño y las alegrías y penas que han compartido. Un torrente de recuerdos vuelve a ella como ella reflexiona sobre sus problemas actuales y cómo surgieron.