Sacude policías sobre sus deberes como payaso y utiliza todo su tiempo libre emborrachándose en serio. Binky, otro payaso, gana el punto en un programa infantil local, que deprime sacude aún más y su jefe le amenaza con paro si no puede conseguir su acto bajo control. Cuando alguien asesina a jefe de batidos y hace que parezca que lo hizo temblar, va encubierto, haciéndose pasar por un mimo odiado y trata de encontrar información que aclarará su nombre.