Karl Kinsky, un artista del tatuaje desequilibrada, llega a ser peligrosamente obsesionado con Maddy, un modelo que conoce cuando contrató a pintar tatuajes temporales en un grupo de mujeres para una sesión de fotos. A medida que crece su obsesión, Kinsky se convierte cada vez más determinado que Maddy debe llevar su 'marca'... para siempre.